24 días para Navidad

nieve

-Tienes que ver esto –Le indico al mayor, él cual se acercó, mas no lograba ver que era lo que su compañero le quería mostrar.

Espero unos segundos antes de preguntar - ¿Qué tengo que ver? –Pregunto confundido y temiendo no haber notado algo obvio.

-La nieve –Le respondió Ben.

Volvió a ver por la ventada, todo afuera estaba cubierto por una capa de nieve, no era la primera vez que la veía y a su parecer, lucia normal, igual que siempre, no entendía porque su compañero le indico que viera eso.

Se aclaró la garganta y pregunto - ¿Qué tiene de especial la nieve? –Tenia temor de que su pregunta no fuera bien recibida.

Ben volteo a verlo, al principio algo serio, luego empezó a reír –Le estas buscando algo extraño a la nieve ¿Verdad? –Se reía mas al ver la expresión confundida del mayor –No se trata de que la nieve tenga algo especial o extraño por sí sola, se trata del ambiente que da –Volvía a ver por la ventana –Es cálido.

-Ben, la nieve es fría –Comentaba sin terminar de entender al humano.

Intento contener su risa, no podía enojarse con él mayor por no entender, después de todo, él nunca había vivido una víspera de navidad, por lo cual era su responsabilidad mostrarle a lo que se refería.

Tomo del brazo a su compañero y lo empezó a guiar fuera del café en el que se encontraban, ya afuera comenzó a caminar con él en dirección contraria al camión, esto llamo la atención del mayor, pues el ambiente era muy frio cómo para trasladarse a pie.

- ¿A dónde vamos? –Pregunto con cierta inseguridad.

-Al parque, vamos a jugar con la nieve –Inmediatamente Rook lo detuvo.

-Ben, no vamos a jugar con la nieve, te vas a enfermar –Sabia que los humanos jugaban con la nieve, pero ese no era el mejor momento.

-No me voy a enfermar, créeme, será divertido –Volvió a intentar tomar del brazo al mayor.

Rook aprovecho de tomar la mano de su compañero –Mira –Le mostraba su mano desnuda –No traes guantes, yo tampoco, si tocamos mucho la nieve nos quemara –Le indicaba.

Se detenía de intentar avanzar con él mayor –Tienes razón –Pensó unos instantes –Vallamos a mi casa por guantes, después jugamos directamente en mi patio –Volvía a tomar a su compañero, esta vez en dirección al camión, a Rook no le quedo de otra que seguir al castaño.