Decorar el árbol

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-Muchas gracias por acompañarme, muchachos –Hablaba con alegría la mujer.

-No es nada, mamá –Él adolescente le respondía a su madre.

Llego el momento de ir a comprar el árbol de navidad, normalmente, solo iban por el los padres del humano, pero ya faltaba poco para navidad y su padre estaba ocupado, por lo que ambos jóvenes decidieron acompañar a la mujer en su búsqueda por el árbol.

Ben sabía muy bien que a su madre la gustaba comprar un árbol mucho más alto que ella o que cualquiera de la familia, por lo que llevar a Rook para que los ayudara a llevarlo era lo mejor, además de que él castaño quería que su compañero participara en la actividad, no solo de escoger el árbol, sino también de decorarlo.

Llegaron al vivero de árboles de navidad y nada más en la entrada ya se veían buenos ejemplares, pero Sandra no se quedaría con el primero que viera, por lo que entro al lugar y seguida de los chicos comenzó a buscar, le gustaba recorrer todo antes de escoger, para así poder comparar el mejor, ya por su tercera vuelta fue que se detuvo y miro mejor un árbol.

- ¿Rook, podrías pararte junto a este árbol? –Le pidió al joven, quien obedeció.

Ben y Sandra miraron cómo aquel árbol era al menos cuarenta centímetros más alto que él joven alíen, además de ser bastante frondoso, por lo que tanto madre cómo hijo estuvieron de acuerdo en que ese sería su árbol.

La mujer llamo al vendedor y le indico que quería ese árbol, por lo que después de pagarlo Rook y Ben se encargaron de llevarlo y amararlo al auto, así cómo también de bajarlo e instalarlo una vez estuvieron en la casa.

-Ahora viene mi parte favorita –Dijo Ben mientras su madre llegaba con una caja de adornos, abrió la caja y tomo un paquete de luces –Rook, ayúdame a ponerlas, empezamos desde arriba –Indico mientras le pasaba un extremo de las luces a su compañero.

Rook asintió mientras tomaba las luces y comenzaba a enrollarlas alrededor del árbol, cada tanto se tenía que detener pues las luces estaban algo enredadas, una vez las luces quedaron instaladas Ben tomo una esfera y se la extendió al mayor, se miraron por unos instantes antes de que él castaño también tomara una bola y juntos comenzaran a decorar el árbol, la verdad es que Rook tenía que admitir que era una tradición divertida.

Cada uno lo hacía a su manera, Rook analizando en qué lugar quedaba mejor cada adorno y Ben por su parte poniéndolos donde encontraba espacio, aun así, ninguno discutía o cuestionaba al otro, tal vez porque ya estaban muy acostumbrados a la forma de ser del otro, eran diferentes entre ellos, pero lograban trabajar juntos.

Casi terminaban cuando notaron que la Sra. Tennyson no estaba decorando con ellos, ambos voltearon buscándola y la vieron detrás de ellos, grabándolos mientras decoraban, solo se sonrieron entre los tres y cada uno continuo con lo que hacía.

24 días para NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora