4 años después...
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- ¡Mami, has vuelto!- Eric gritó en el momento en que Calle entró a su casa.
Corrió para encontrarse con su madre y saltó justo cuando Calle dejó sus maletas y lo cargó. Calle le hizo girar varias veces y Eric se rió de alegría. Sus ojos color avellana brillaron de felicidad ante su atención. Ella lo abrazó, dejando que su aroma familiar y su cálido cuerpo calmaran sus nervios. Odiaba estar lejos de su familia.
- ¿Tuviste una buena semana?- preguntó Calle a su hijo con una sonrisa
- Sí, mami, pero te extrañé mucho- contestó Eric con un puchero
- Te extrañé muchísimo, hombrecito. Me alegro de estar de vuelta en casa contigo. ¿Fuiste un niño bueno con mamá?- preguntó Calle una vez másEric asintió y Calle lo bajó después de besarlo.
- Fui bueno mami. Fuimos a la piscina- contó Eric contento
- Eso es maravilloso, cariño. ¿También practicaste tu baile? Tienes clase con el Tio Alejo mañana - le recordó Calle
- Sí mami.- respondió Eric
- Eso está bien, nene. ¿Dónde está mamá? - preguntó después de un momento Calle
- En la cocina tratando de alimentar a Sara.- contestó Eric encogiéndose los hombros.Calle sonrió. Sara tenía dos años y ya se daban cuenta de que iba a ser un problema. Ella también tenía los ojos color avellana de Calle, pero en todo lo demás era completamente Poché. Tenía una hermosa piel bronceada y un cabello oscuro que mantenían largo. Sara ya mostraba signos de ser muy femenina. Calle y Poché sabían que tendrían las manos ocupadas con ella cuando creciera. Mientras que Eric había resultado ser un niño de ensueño, Sara definitivamente estaba en sus terribles dos años.
Eric amaba sus libros y que alguien se los leyera, era inteligente, amable y se portaba muy bien. Sara, por otra parte, tenía bastante carácter, se irritaba cuando no se salía con la suya y era todo lo traviesa que podía ser cualquier niño de dos años. Sin embargo, Calle la amaba muchísimo. Si bien Eric era cercano a sus dos madres, Sara era la niña de mami de principio a fin. Tenía a Calle tan apretada alrededor de su dedo meñique que ni siquiera era gracioso.
- Vamos a ver a Sari y mamá- le dijo Calle a su hijo y lo llevó a caballito hasta la enorme cocina.En el momento en que entraron, Sara se volvió hacia ellos y le dedicó una gran sonrisa. Su rostro estaba lleno de alguna sustancia rojiza y su cabello estaba erizado en puntas que lucían el mismo color. Poché la miró y sonrió con cansancio. Ella también estaba cubierta por lo mismo. Calle sacudió la cabeza cuando vio los hilos de espagueti adornando la mesa, a su esposa e hija.
- ¡Mami! ¡Mami!- Sara gritó y levantó los brazos hacia Calle, moviendo sus deditos como si eso acercara a Calle a ella más rápido.Después de bajar con cuidado a Eric, Calle tomó una toalla de papel y la mojó antes de caminar hacia su pequeño tornado.
- ¿Qué te pasó, ángel?- preguntó Calle divertida
- Mamá- dijo Sara simplemente mientras señalaba a Poché.Calle se rió entre dientes mientras la limpiaba.
- Mamá te hizo esto, ¿eh?- sonrió Calle
- Sí- le dijo Sara y volvió a sonreír.
- Ya veo, sabelotodo, ¿Y quién le manchó con toda esa comida a mamá entonces?- pregunto Calle
- Mamá- insistió Sara traviesamentePoché puso los ojos en blanco mientras Calle le guiñaba un ojo. Una vez que Calle la limpió lo mejor que pudo, la levantó y la besó. Sara inmediatamente se acurrucó contra su pecho.
- Bueno, ese traje se va a la tintorería, cariño- comentó Poché mientras se levantaba y comenzaba a limpiarse. Siempre le sorprendió que a Calle no le importara su ropa, sin importar lo bonita que fuera, cuando se trataba de sus hijos. Ella siempre estaba lista para levantarlos y abrazarlos.
- Sí. ¿Semana larga, amor?- le preguntó Calle a su esposa mientras se acercaba para besarla.
- No tienes idea, cielo- respondió Poché evidentemente cansada
- Lamento haber tenido que ausentarme toda la semana. El plan era tener un par de reuniones para revisar el contrato de la obra, pero todo se salió de control. Mis reuniones duraron más de lo que había anticipado. pero la buena noticia es que todo se firmó.- contó Calle emocionada, se haría un musical pronto con todas sus canciones
- ¡Felicitaciones, bebé! Y está bien, amor. Lo entiendo. ¡Esto es tan maravilloso y estoy muy orgullosa de ti!- le aseguro Poché con entusiasmo

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Todo por ti...
RomansaPoché quiere un bebé, pero no un compromiso. Calle está dispuesta a ayudar y seguir las reglas de Poché. Lo que Poché no sabe es que Calle hará todo lo que esté en su poder para lograr que se enamore de ella en el camino. Advertencia: G!P Calle. A...