En otro universo

4

Salió un recuerdo en el cual estaba Lucerys tirado en el suelo mientras su madre lo  torturaba y tomo una navaja.

—¡Esa perra! Como se atreve hacerle eso... es mi niño —Miró a mi hermana llorar mientras Daemon la abrazaba. Jacaerys estaba enojado y el pequeño estaba llorando mientras los abuelos de él estaban llorando.

Se miró cómo le escribió en la piel Bastardo Traidor. Miré de reojo a mi hermana.

—No importa en que universo esté... siempre lo tratarán como un bastardo a mi pobre ángel.

Tenía ganas de ir y matar a esa mujer o al idiota que era supuestamente mi hermano en ese universo Draco... como no hizo nada para ayudarlo a el o la otra joven.

Pero en eso llegaron a salvarlos y un Elfo los saco de ahí aún que Lucerys llego muy mal ahí se encontró con mi yo de ese lugar, este cargo y limpio a Lucerys y le dio unas pociones para todo lo que sucedió. Cuando Lucerys lo miró lo abrazo y comenzó a llorar.

—Ella me marco... ahora todos verán que soy un bastardo un traidor —dice mientras lloraba, pero el Aemond de ahí hizo que lo mirará y le dio un pequeño beso.
—No eres un bastardo amor, eres un pequeño león un guerrero y que nadie meta esas ideas en tu hermosa cabeza —dice mientras lo llevaba a dormir.

Luego de eso se miró cómo estaban ya en la guerra un montón de niños y jóvenes peleando contra adultos, algunos murieron. Lucerys miro como murió su mejor amigo, este corrió hasta donde estaba el y quito todo esos escombros de él.

—Fred no puedes dejarme... George que hará sin su otra mitad... que haré yo. —Lucerys a pesar del dolor que sentía tuvo que dejarlo para ir a pelear busco a mi yo de ese lugar y se unió con el para así ir matando a esos que se llaman mortífagos y la verdad eran un gran dúo se conocían muy bien y bueno el Aemond de ahí lo protegía muy bien.

Todo iba muy bien hasta que llego el mago a gritar que Harry Potter había muerto todos se quedaron quietos y Lucerys estaba llorando mientras Aemond lo abrazaba y le decía que todo estaría bien. Pasó muchas cosas pero al final ellos ganaron y Lucerys se fue a Vivir con Aemond en su casa de Lord Black.

Luego de eso fuimos sacados de aquella cosa, buscamos con la mirada a Lucerys este estaba en una silla mientras miraba lo que había en esta.

Este al ver que ya estábamos ahí se paro y Joffrey corrió para abrazarlo.

—¡Hermano eres muy bueno! Puedo hacer magia también —Lo miraba emocionado y Lucerys solo negó y le dio un beso en la frente.
—Bueno quisiera que pudieras pero al parecer solo yo puedo y de una manera que nunca lo había hecho —dice riéndose mientras se sentaba y cargaba a Joffrey y los otros dos pequeños que se quedaron estaban en una cama durmiendo.

—Perdón por la cama los niños querían dormir.
—No importa hijo... lamento que hayas pasado por todo eso, pero me alegra que tuvieras a grandes personas en tu vida —dice mi hermana mientras se acercaba a Lucerys este solo le dio una pequeña sonrisa.
—Yo-oo los extrañare pero por alguna razón estoy aquí...ya que aparecí con todas mis cosas y fortuna... era mi destino.
—Lo miré de pies a cabeza y noté que este se miraba cansado y sus pies se miraban inchados... ¡estaba descalzo!
—Te miras cansado Lucerys porque no descansas... le hará daño al niño —Digo este me sonrió y asintió Joffrey se bajo de su regazo y bueno sentí como me miraban los demás.
—¿Niño? ¿Puedes tener hijos en verdad? Pensé que era mentira.
—Si... bueno soy un mago especial en el mundo mágico los hombres que son donceles son personas especiales ya que pueden tener hijos mágicos y son muy poderosos.
—Oh así que tu niño será mágico —pregunto el abuelo de Lucerys.
—¡Si! Será un bebe mágico y bueno espero nazca bien... aún que en este mundo o pasado no sé, todavía ni hay medimagos y bueno tendré que preparar las pociones que me darán cuando me abran el abdomen y no morirme del dolor y para recuperar toda la sangre perdida . —Bueno no me imaginé que Lucerys tendrían que abrirle el abdomen y no soy el único que esta algo preocupado... si yo preocupado por que algo le pase.
—¿ Y eso esta bien ? No te preocupa hijo que puedas morir —dice mi hermana preocupada mirando a Lucerys quien negó.
—No aun que tendré que trabar y cosechar para pociones ya que aquí no hay así que me dan permiso de hacerlo —dice Lucerys.
—Claro no hay problema puedes hacerlo cariño, puedo ayudar si gustas —dice mi hermana.
—¡Con gusto! Tengo muchas cosas que plantar y ordenar mi caldero y mis frascos de pociones y bueno tengo que ver si tengo todos los libros que necesito y ¡Por merlín! Mis familiares —dice Lucerys exaltado y comienza a meter todo su cuerpo en el baul.... eso su fue extraño pero en eso saca unos animales de ahí y me mira.
—Pense que solo estarían los míos pero están los tuyos.
—¿Míos? De qué hablas.
—Ellos son nuestro familiares creo que es como con los dragones, les presentare los míos y luego los tuyos.