Mi pequeño hermanito.

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Sohee suspiró levemente y comenzó a caminar en dirección donde solía ir a fumar.

-¿Otra vez fumando?

Le preguntó Jae-heon y ella suspiró.

-¿Sabes en dónde están los niños?

Le preguntó y él asintió.

-Se quedaron con la señora Cha In-jok.

Respondió y Sohee asintió parándose.

-Nos vemos luego.

Se despidió con la mano y tiró la colilla de su cigarro a un basurero para después caminar a la guardería.

-Noona.

Los niños al verla se levantaron y caminaron hacia ella.

-Chicos ¿Cómo están?

Les preguntó acariciando sus cabellos.

-La señora Cha nos ha cuidado muy bien.

Respondieron los niños y ella sonrió para mirar a In-jok con una sonrisa agradecida.

-Miren, les traje algo.

Habló y sacó dos paletas de caramelo de su bolsillo para dárselas a los niños, ellos sonrieron felices y comenzaron a comer sus paletas.

-¿Cómo está?

Le preguntó Sohee a la señora In-jok sentándose a su lado.

-Mejor, los niños me han ayudado demasiado.

Respondió y Sohee sonrió.

-Me da gusto escuchar eso.

Confesó recargando su espalda en la pared pero unos gritos la hicieron pararse rápidamente y caminó a la puerta para ver de qué se trataba.

-Niños, detrás de mí.

Les dijo sacando su katana de su funda al ver cómo Eun-hyeok sonó su silbato indicando que había un monstruo ahí.

-Jisu..

Susurró Sohee al ver qué se trataba de su amiga pero cuando Jae-heon la confrontó bajó su espada después de ver a Ji-su en la red verde y volvió a meter a los niños en la guardería.

Min se sentó recargando su espalda en la pared y llevó su mano a su collar con las placas de metal y suspiró cerrando sus ojos.


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-¿Por qué defiendes a capa y espada a Hyunsoo?

De repente le preguntó el señor Han y ella lo miró confundida.

-¿Disculpe?

Preguntó y él la miró.

-Cualquiera pensaría que te gusta o que los dos son novios.

Le dijo y Sohee al escuchar eso comenzó a reír para después negar.

-Se equivoca, yo no veo a Hyunsu con esos ojos. Es sólo que...no sé, siento algo especial en él, lo quiero cómo mi pequeño hermanito.

Explicó y el hombre asintió.

-¿Por qué?

Preguntó y ella negó.

-No sé, el corazón es un arma de doble filo que nos hace hacer cosas sin darnos cuenta.

Dijo acomodándose mejor para recargar su espalda en la pared.

-¿Por qué tienes más de dos placas en tu collar? Se supone que los militares sólo tienen dos.

Cuestionó y ella sonrió llevando, inconscientemente, sus manos a su collar.

-Dos son mías y las otras son de mi hermano...y un buen amigo.

Sonrió explicando y el señor Han volvió a asentir.

-¿Tu hermano también era militar?

Le preguntó y Sohee asintió.

-Era capitán primero, dos niveles más alto que yo.

Dijo pero su conversación se vió interrumpida cuando vieron llegar a Hyunsoo.

-Hyunsoo ¿Cómo te fue?

Preguntó Sohee con una sonrisa mientras se levantaba.

-Bien. ¿Que haces aquí?

La miró ella metió sus manos a los bolsillos de su chaqueta.

-No quería estar con los demás hipócritas y los niños están aprendiendo a leer con la señora In-jok.

Respondió y sacó un pañuelo de su bolso para acercarse a Hyunsoo.

-Prestame tu mano.

Pidió y él le dió su mano con confusión, Sohee comenzó a limpiar las manchas de sangre y raspones en la mano masculina y después lo miró al rostro.

-¿Por qué sigues haciendo esto?

Preguntó Hyunsoo mientras Sohee comenzaba a limpiar el sudor y la suciedad en el rostro del menor.

-Ya te lo he dicho varias veces, no pienso repetirlo.

Sólo dijo eso y cuando terminó de limpiar a Hyunsoo el entró a su habitación de aislamiento y el señor Han cerró con llave.

-Me iré.

Dijo Sohee y comenzó a caminar por los corredores para ir a algún lugar por ahí.

-Oye ¿Estás bien?

Preguntó Sohee al mirar a Ji-su y ella asintió con una pequeña sonrisa.

-Me alegra saberlo, toma.

Sacó una barra de chocolate de su bolsillo y se la dió a Yoon.

-Gracias...es divertido que de la nada saques bocadillos de tus bolsillos, siempre tienes algo ahí.

Jisu rió un poco y Sohee le siguió.

-Shh, soy una tienda andante.

Bromeó con una sonrisa.

-Por cierto, nunca te veo comiendo ¿Si te alimentas?

Preguntó Ji-su y Sohee asintió.

-Que no me veas no significa que no lo haga.

Le respondió y dió unas palmaditas en el hombro ajeno.

-Iré al baño, nos vemos luego.

Se despidió y caminó hacia el baño, al llegar y asegurarse que no hubiera nadie ahí cerró la puerta principal de los baños con seguro y corrió al lavamanos sintiendo sangre bajar se sus fosas nasales.

-Carajo...

Susurró limpiando su rostro con el agua del grifo, era la tercera vez que le sangraba la nariz en la semana pero no se preocupaba por estar infectada pues sabía que no era eso lo que la hacía sangrar. Sus faltas de sueño y auto sobre exigencia la llevaron a terminar así, sin contar que casi no comía.

Suspiró profundamente y abrió la puerta para salir del baño y caminar al lugar donde "dormiría" aunque la mayoría de las horas se la pasaba con los ojos cerrados y en silencio escuchando lo que sucedía a su alrededor lista para atacar si se necesitaba.












Not A Sweet Home.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora