Not A Sweet Home.

Perder a alguien más.

Cuando la señora Lim salió de los escombros los dos militares la miraron, pero lo que los sorprendió fue que uno de los militares estrelló a la señora Lim con el auto.

Los dos militares comenzaron a tener una pequeña discusión poco audible para los sobrevivientes pero ellos veían cómo el que atropelló a la señora Lim comenzó a verter un líquido sobre ella, era verdoso y era.

—Gasolina.

Susurró Sohee en medio de Ji-su y Eun-yu.

—Es un monstruo.

Balbuceó Jae-hwan parándose para caminar fuera del edificio.

—Vamos.

Todos se levantaron y comenzaron a caminar hacia la salida, pero antes de salir se detuvieron al ver a un monstruo igual al ciego pero con buen oído.

Se detuvieron y Sohee vió cómo Yeongsu le dijo al militar que no hiciera ruido, el monstruo clavó su brazo en la camioneta al escuchar la luz de vendala.

Todos comenzaron a caminar en fila y con cuidado de no hacer ruido, Sohee iba detrás de los niños, pero de repente un dron se hizo presente y el monstruo lo tiró al suelo haciendo gritar a la mayoría.

—Corran al autobús.

Murmuró Min y todos comenzaron a correr para subir al autobús pero el militar fue detenido por un monstruo igual al primer monstruo que Sohee intentó matar; los ojos gigantes.

— Muevete.

Habló acercándose a la puerta y sacó su pistola de su pantalón para apuntar a las pupilas de los ojos y finalmente disparar, pero no contó con que el monstruo ciego lo oiría y atacaría el autobús.

—Espera, ¡Todavía no sube el militar!

Exclamó Sohee al ver cómo el autobús comenzó a avanzar y el militar se estaba estabilizando después de haber caído del agarre de los ojos gigantes.

—¡Me importa una mierda debemos irnos!

Se quejó Jae-hwan volviendo a avanzar el autobús.

—¡Corre!

Gritó Min estirando su mano afuera de la puerta pues el militar comenzó a correr hacia el autobús en movimiento.

—¡Rápido!

Después de gritar eso sintió un apretón en su mano y jaló el brazo del militar para los dos caer dentro del autobús.

—Gracias.

Dijo recuperando el aire y Sohee asintió para después sentarse en uno de los asientos.

Sohee decidió sentarse al lado de Ji-su  y cerrar sus ojos para relajarse un poco e inconscientemente llevó sus dedos a su dedo meñique derecho y al notar algo extraño rápidamente examinó esa área.

—Mi anillo...

Susurró al no verlo en dónde siempre estaba, Sohee comenzó a buscar en los bolsos de su pantalón y su chamarra pero no encontró nada lo cuál la hizo entrar en desesperación.

—¿Qué sucede?

Le preguntó Ji-su al verla ponerse así.

—N-no tengo mi anillo, el anillo que él me dió, él, él...

Comenzó a balbucear con lágrimas amenazando con salir de sus ojos y Ji-su al comprender de cuál anillo hablaba su amiga tomó su mano en un intento de calmarla.

—Tranquila, no te alteres.

Habló pero Sohee parecía no prestarle atención.

—Era lo único que me quedaba de él...