Not A Sweet Home.

Verde Hogar.

—Los soldados lo lograron.

Habló Sunghwan.

—¿Estamos a salvo?

Cuestionó Jae-hwan.

—No había ni un monstruo en el camino.

Exclamó Sunghwan y Sohee desvió su vista a ellos dos para después soltar una pequeña risita pues Jae-hwan aún tenía la marca de su cachetada en la mejilla.

—Tampoco había gente.

Habló Eun-yu.

—Bueno... probablemente sea porque los soldados ya rescataron a todos.

Intentó negar.

—¿Estás bien?

Habló bajo Sohee mirando a Ji-su, la cual estaba sentada a su lado, ella asintió con una pequeña sonrisa y las dos se tomaron la mano cómo una muestra de apoyo mutuo.

[........]

Una hora después después todos se encontraban frente a lo que parecía ser la entrada del refugio, el auto se detuvo y unos militares se acercaron para hacer una inspección.

—¿Ven? Se los dije.

Exclamó Sunghwan con una sonrisa pero al ver cómo les apuntaban con su arma rápidamente la borró.

—No vemos nada inusual. Los dejaremos pasar.

Dijo el militar y después el auto avanzó.
Los llevaron hasta un túnel y los bajaron indicándoles que comenzarán a caminar junto a los demás.

—Sohee, ¿Estaremos bien?

Preguntó Yeongsu tomando la mano de Sohee y ella lo miró.

—Siempre y cuando estemos juntos.

Le sonrió acariciando sus cabellos y después todos comenzaron a caminar.

—¡Tiene leucemia!

—Deve haber un médico en el refugio. ¡Pueden hablar con él!

Se escuchaban los gritos de varias personas, cuando Sohee los vió notó que la mujer tenía un vestido de novia y el señor un traje pero éste estaba sangrando de la nariz.

Después de pasar por ahí escucharon un disparo lo cuál los sobresaltó pero siguieron caminando ignorando lo que sucedió detrás de ellos, suena cruel pero en situaciones así es lo mejor.

De repente todo se llenó de gritos y disparos, todos se confundieron y asustaron ante esto por lo cuál se asomaban para ver qué sucedía hasta que salió un monstruo tipo reptil y Sohee miró a los niños.

—Corran, ¡Corran!

Exclamó mirando a todos para después comenzar a correr, los niños eran lentos por lo cuál decidió cargar a los dos aunque se le dificultará.

Al escuchar una explosión todos se detuvieron y algunos cayeron al suelo, Min miró hacia aquella dirección y al ver cómo volvían a pelear con lo que era el monstruo Sohee comenzó a correr de nuevo con los niños en sus brazos teniendo cuidado de no tropesar con los demás.

—Eunyu..

Susurró al verla quedarse parada pero ella comenzó a correr por lo cuál siguió su camino, le dolía demasiado su pie y hombro pero eso no le iba a impedir poner a salvo a sus preciados niños.

—¡Por aquí! ¡Vengan aquí!

Gritaba un soldado intentando llamar la atención de los demás.

—!Vayan a ese auto!