Wooyoung había estado nervioso durante todo el viaje, la preocupación aún no había podido procesarla hasta ese instante en el que sabía que podría verlo por fin.
Vincent se mantenía sereno a su lado, Wooyoung necesitaba poder ver a quien había arriesgado su propia vida por él, jugaba con sus manos nerviosamente.
Desde días atrás se mantenía con muchas cosas en mente y sentía que no tenia salida, estaba muy ensimismado en sus pensamientos cuando Vincent le dijo que podia bajar del auto.
Ambos salieron encontrándose con una de las estructuras más maravillosas que Wooyoung había visto en su vida, un hospital demasiado moderno, sus ojos se comieron todo el lugar analizando cada cosa que observaba.
El ascensor llegó a una velocidad que lo asustó cuando en el interior todo se sintió muy suave, miraba cada cosa curioso, podían sentir la mirada de Vincent pero no le prestaba atención.
Una vez llegando a la habitación se adentró de inmediato, observando a este en cama con una gran cantidad de vías intravenosas, su rostro lucía hinchado, se mantenía sereno, como si durmiera plácidamente.
—Hwa. —Susurró acercándose a este.
Se le quedó mirando, quería poder entender cuanto le faltaba a este para recuperarse por completo.
—Es el único al que no tengo el agrado de conocer —le dijo Vincent con voz calmada—. Leí que es uno de los tuyos, durante la investigación dijeron que se sacrificó por ti. Perteneció a tu grupo por dos años y de allí pasó al escuadrón de Kim. No me pareció una persona muy interesante para ser honesto.
—Leí que has gobernado desde hace tres años, tus padres siempre te han consentido, adquiriste el poder casi de inmediato y has tenido lujos desde que naciste —Vincent se sorprendió mucho—. No me pareció en lo más mínimo interesante leer sobre ti. —Wooyoung dijo observando con cautela a Seonghwa, pese a ellos su voz fue dura.
Aquello fue una cuchillada enorme a su ego, saber que Wooyoung conocía cosas suyas y aquel comentario le resultó hiriente.
—Crees conocerlo todo porque lo leíste. Así juzgas a absolutamente todos, estoy lidiando con muchas cosas, adquiere un poco de madurez y deja de opinar sobre cosas en las que nadie te pidió que fueras juez — hubo un silencio de algunos segundos—. No te conozco del todo, pero te pido que por favor dejes toda esta tontería, yo no tengo sentimientos hacia ti. —Wooyoung sabía que algunas veces podía llegar a ser brutalmente honesto pero en el fondo lo último que quería eran malentendidos o que este se ilusionara más.
—Eso lo sé, y no me puedes pedir eso —Dijo Vincent serio—. Siento cosas por ti y eso no vas a poder evitarlo. —Suspiró—. Sé lo que quiero Wooyoung —se quedó observando el rostro serio de Wooyoung, esa mirada que le parecía salvaje de muchas formas, esos labios que cada día le parecían más tentadores—. Procuras alejarme pero cada día logras cautivarme más y más —se acercó ligeramente a él—, me pongo a pensar en si hubiese llegado antes de San, quizás pude tener una oportunidad, quizás estarías entre mis brazos ahora, entregándote una y otra vez. —Sí, lo sabía, se dejaba llevar pero no le importaba, no pensaba guardarse sus sentimientos, no pensaba dejar de ser honesto.
Wooyoung suspiró, sabía que era imposible pedirle a Vincent que dejara de sentir. Sentía algo muy extraño pues hasta el momento las únicas dos personas que se le habían declarado eran personas que curiosamente contaban con cierto poder, como siempre no se dejó llevar por lo romántico solo pensaba en el porqué de ello.
—Solo quiero estar con Seonghwa unos minutos. —Le susurró Wooyoung de forma cortante.
—Bien, Wooyoung, puedes quedarte aquí todo lo que desees. —le dijo serio Vincent antes de salir. Bien, nuevamente sentía ese apretón en el pecho, era rechazado por la única persona que hacía su corazón casi explotar, no podía comprender porque incluso la forma en la que le respondía le parecía atractiva.
