Edward manejaba con mucha dificultad, temía a que por su falta de conciencia fuéramos a impactarnos con otro automóvil,pensaba en decirle que yo podria manejar. Pero debido a que también por mi falta de conciencia pensaba que podria perder el control del volante.
Siguió acelerando pero comencé a preocuparme al ver que se dirigía para otro lado.
-¿A donde vas?
-Iremos a un lugar...
-Deja te doy la dirección...
Pero sin embargo Edward Wilson siguió sin escucharme y siguió adelante, y al toparnos con el semáforo que marcaba el alto. Me miro con ternura y dijo:
-Eres muy bonita.
Lo mire con asombro, es obvio que al estar bajo los efectos del alcohol uno dice barbaridades, y lo que había dicho era una barbaridad.
-Realmente me gustaste desde la primera vez que ¡Hip! te vi.
-Usted esta loco ¡Hip!
El semáforo cambio de color y seguimos avanzando. Desconocía por donde se había metido, ahora estábamos en otra zona muy distinta, con lujosos edificios. Habiamos llegado a un hotel llamado Mansión Estrella. Edward aparco el auto en la entrada y un joven muy amable me abrió la puerta.
-Buenas noches señorita.
Sali con dificultad del auto, la cabeza me daba vueltas y no veía con claridad. Edward bajo del auto y de igual forma camino con dificultad meneando todo su cuerpo.
-¿Esta bien señor?
-Si amigo, por favor estacione mi auto- dijo dándole la llave.
Edward se acerco a mi y me tomo del brazo. Llegamos al lobby, una enorme sala brillante que tenia un enorme candelabro dorado colgando del techo, camino hacia la barra donde atendía una linda señorita de cabellos rubios y ojos verdes.
-Buenas noches, tengo un cuarto para esta noche.
-Buenas noches ¿A nombre de quien hizo la reservacion?
-Es obvio que soy yo.
-Lo siento señor, pero no se su...
-Edward Wilson.
La muchacha nerviosa busco el nombre en la computadora y al ver que la reservacion era correcta, tomo una llave con el numero 212 y se lo entrego.
-Listo aquí tiene, disfrute su estancia con nosotros.
Edward tomo la llave y ambos fuimos al elevador. No tenia idea de lo que estaba haciendo, quería salir huyendo pero si lo hacia no sabría a donde ir, debido a que no conocía esta parte de New Jersey.
Pero al mismo tiempo, me sentía afortunada, estaba en un bello hotel con un apuesto hombre que al igual que como yo estábamos bajo los efectos del alcohol.
Llegamos al piso diez, y Edward tomándome del brazo me llevo hasta la puerta que tenia con números dorados el numero 212.
Una vez dentro, me emocione al ver el dormitorio, una enorme cama con sabanas blancas y almohadas de seda. Varias lamparas decorativas y una enorme ventana que daba hacia una vista espectacular de las luces de la ciudad.
Mi teléfono comenzó a sonar, lo saque lentamente de mi bolso y al querer contestar Edward me arrebato el teléfono y lo apago.
-¿¡Que haces?! ¡Hip!
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QUÉDATE CONMIGO (+18)
Novela JuvenilAnne es una chica que trabaja como diseñadora en una empresa editora de revistas, libros y distintas publicidades. Sin embargo, su vida daría un giro inesperado al conocer a Edward Wilson, el nuevo jefe de la empresa, con quien inesperadamente vive...