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10: La bienvenida del antihéroe
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni de Street Fighter. Pero cuando me convierta en el amo y gobernante del mundo, técnicamente seré dueño de estas cosas, así que será genial. Sólo espera. Dentro de 15 a 20 años, Kenchi618 será tu maestro y comandante. Y te encantará.

O haré que te envíen a Siberia, al estilo de la vieja escuela de la Unión Soviética.

Capítulo 10: La bienvenida del antihéroe

BIP BIP BIP BIP BIP ¡BE-!

"¡Morir!"

¡CRUJIDO!

Y ese fue el final del despertador de Naruto, ya que después de romperlo de la cabecera de su cama, lo arrojó por la puerta de su dormitorio a la sala de estar. ¿No sabía ese estúpido pedazo de plástico que hoy elegiría faltar a la escuela? A pesar de que fue una decisión tomada en el momento en que escuchó las primeras tensiones de su alarma, la cosa aún debería haberlo sabido. ¿No tenía instintos de peligro? Se suponía que las máquinas eran superiores, ¿no?

Era martes por la mañana, tres días después del final del Torneo C9 Grand Ace, y Naruto no había ido a la escuela desde que concluyó el evento. En lugar de hacer eso, había estado revisando sus ahorros que había compuesto, ahorros que habían dado otro salto positivo hacia arriba con el doble beneficio del pago de Karin por terminar el torneo y el dinero del premio que dividió con Sakura.

Sakura realmente debía haber estado todavía sintiendo los efectos de sus heridas porque no había ido a buscarlo para que fuera a la escuela desde su regreso. ¿Tal vez tuvo la suerte de que su madre se quedara con ella en casa debido a su mala condición?

De cualquier manera, Naruto simplemente se recostó en su cama y se cubrió los ojos con el antebrazo para evitar mirar el aburrido techo blanco.

Shikamaru estaría orgulloso de lo vago que era si el chico genio estuviera allí con él.

Pero ser un indolente saco de masa rubia inútil nunca pagó sus cuentas, ni puso comida en su mesa, ni realmente lo benefició de ninguna manera. Con ese enfoque evidente en su mente, Naruto se levantó de la cama y de mala gana se dirigió al baño para prepararse para el día, desviándose hacia la sala de estar para encender su estéreo para escuchar el ruido de fondo en su apartamento.

Treinta minutos después, Naruto estaba vestido y atando sus zapatos que combinaban con su uniforme escolar, con un trozo de tostada colgando de su boca. Se había saltado el viernes para el torneo, el sábado al día siguiente del torneo y el lunes. Probablemente había muchos amigos enojados que no habían sabido nada de él en esos días y era hora de enfrentar esa música.

Tampoco le tomó mucho tiempo enfrentarlo, ya que en el momento en que salió por la puerta se encontró colgado en una trampa estilo telaraña con pinturas de varios colores diferentes arrojadas sobre él después de haber sido atrapado y atrapado.

Con su cuerpo suspendido en el aire frente a su puerta torpemente, Naruto dejó escapar un suspiro mientras la pintura goteaba de todo su cuerpo, "Oh. Olvidé que todavía estábamos jugando ese juego". Se comentó a sí mismo mientras lanzaba un kunai a su mano desde la manga de su chaqueta de uniforme para cortarse, recordando su guerra ninja en curso (una serie interminable de bromas y trampas) con la encantadora kunoichi adolescente Ibuki.

Una vez que se liberó y sus pies tocaron el suelo, estallaron bombas a su alrededor cubriendo su cuerpo de brillo.

Oh, eso fue simplemente arbitrariamente cruel.

"Está bien... ahora tengo que ir a la escuela sólo para recuperarla".

Después de una ducha y un cambio de ropa por supuesto.

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