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Los días pasaban y se volvían semanas, la espera era brutal, ¿A caso se podía ser más cruel? Porque eso es lo que sentía JK con la vida, aún no podía asimilar que le arrebatasen el más grande amor de su vida, solo podía seguir con la espera de las noticias buenas.
Con una sonrisa jk visitaba a th todos los días, lo consentía, le leía cuentos y claro chisme, lo llenaba de amor sin falta alguna, el seguía tomando fotos de th con su pancita para ver el avance, no importaba estar en el hospital, habían pasado aproximadamente 3 meses desde que su esposo se encontraba en el hospital.
La esperanza llegó cuando inesperadamente se encontró aquello que tanto deseaban, un corazón, un corazón con el que la vida de th se salvaría y pudiese pasarla a lado de su esposo y cachorro, la noticia alegro el corazón de jk pues sabía que era una gran oportunidad y no la perdería por nada. Tan pronto como lo supo empezo con todo el trabajo para operar a Tae lo antes posible, pues aún existía la posibilidad de que dicho corazón fuera rechazado por el Omega o que tan solo pudiese servir por unos cuantos años y después volver a enfermar, aún así jk no se daría por vencido hasta encontrar alguna solución o en el peor de los casos estar listo para dejarle un hermoso regalo y marcharse en silencio.

Está sería una cirugía demasiado extensa y peligrosa, JK sentiría el miedo y estrés de esperar en una sala, pues al ser familiar del Omega no podía operar, corría peligro de que perdiera la cordura y lejos de ayudar empeorar las cosas, así que era momento de que se preparase mentalmente el alfa.

JK: –Hola, cariño.–  dijo acercándose a su amado con una sonrisa –Se encontró un corazón para ti así que por favor, te pido que luches por tu vida, no te quiero perder, ni a nuestro cachorro.–

Th: – Papi siempre preocupado por todo, creeme que lucharé con todas mis fuerzas porque quien desea esto más que nadie, o bueno igual que tú...soy yo.–  sonrió tomando la mano del alfa y colocándola sobre su vientre.

Algo dentro de th le decía que esperara un poco más, que no era el momento adecuado para hacerlo y el presentimiento de querer estar a lado de su esposo por un poco más de tiempo le apachurraba el corazón, pero también quería creer que tal vez solo eran nervios. Aún así hablo con seriedad ante una petición que quería hacerle a su alfa.

Th: – Por favor, llévame a casa ¿Sí? Falta tiempo para la cirugía, según tengo entendido encontraron el corazón pero la persona aún sigue viva y tardará alrededor de 2 o 3 meses más en que se me otorgue ¿Cierto? No quiero pasar todo ese tiempo encerrado aquí, quiero ir a nuestra casa y pasar cada segundo juntos, te lo suplico mi amor.–

Jk: – Yo también había pensado en eso, quiero disfrutarlos el mayor tiempo posible y pasar el embarazo en nuestro lindo hogar.– con delicadeza beso el vientre del Omega y después paso a besar los lindos labios del chico – Ya tengo todo listo y vine por ti, me adelante.–

Th: – Siempre un paso adelante, que chico tan listo y lo mejor de todo es que eres mío, que suerte la mía.–

Jk: –¿Bromeas? Yo tuve suerte de encontrarte, jamas pensé tener a mi lado a mi destinado y el amor de mi vida, te amo tanto.–

Ambos juntaron sus labios en sun casto beso, con sonrisas y brillo en sus ojos se alistaron para salir del hospital, Tae pasó demasiado tiempo ahí sin salir a la luz del sol y respirar el aire fresco, que al hacerlo ahora le pareció lo mejor del mundo, jk tomaba su manita y miraba con ternura a Tae, lo guío hasta el auto, le ayudo a subir y después lo hizo él, así condujo hasta llegar a casa y comenzar a pasar los mejores días de su vida, dispuestos a sonreír mucho y seguir amándose como nunca.

Al llegar JK ya tenía lista una sorpresa para su lindo esposo, una comida con sus platillos favoritos, en su cuarto la cama lista con botanas y una película que esperaba para ser vista mientras se acurrucaban y ¿Por qué no? Un chocolate caliente.
Se aseguraría de pasar los mejores días de su vida a lado del amor de su vida.

Para siempre. /Kookv/ omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora