Andrea|| Max Verstappen

Capítulo 4

Andrea siguió con su vida, no iba a detenerse por algo de una noche, después de trabajar en el club por unos meses, decidió pasarse a trabajar a una cafetería, era mucho más tranquilo y le agradaban más los horarios, la paga era bastante similar por lo que le iba bien. Max no se molestó en escribirle, no le afectaba en realidad, solo se sentía raro cada vez que ponían las carreras en la cafetería y lo veía ganar, le sorprendió lo distinto que se veía, parecía otra persona, una mucho más fría y calculadora que el chico con el que decidió bajar la guardia.

–No sabía que te gustaban las carreras.– dijo Mike, su novio, Andrea sabía que no iban a llegar muy lejos, pero por lo menos se sentía acompañada.

–Pueden ser interesantes.– dijo recibiendo el abrazo de su novio.

–Estaba pensando...nos invitaron a una fiesta, deberíamos ir.– dijo el chico dejando un camino de besos en el cuello de ella, eso le repugnaba a Andrea, no podía tener una conversación normal con el sin terminar en el cuarto o peleando porque ella no quería.

–No lo sé, estoy muy cansada con eso del trabajo, preferiría quedarme aquí por hoy y solo ver la televisión algo así.– Andrea amaba las fiestas, era muy juzgada por eso, pero a veces solo quería estar en su casa sin tener que aparentar algo.

–Vamos, Andy, no seas una amargada.– dijo el chico.

–Y no lo soy, solo que soy madura y responsable, al siguiente día tengo que volver a ir a trabajar y me toca cubrir el turno de la mañana.– dijo ella.

–Esto es importante para mí, van a estar muchos de mis amigos y si me ven llegar sin tí, van a pensar que no te interesa nuestra relación y siendo honesto eso parece, porque nunca muestras el más mínimo interés hacia mi.– dijo Mike, tampoco es como si enserio le importará la relación a Andrea, pero prefería estar con el a estar sola.

–Bien, pero nos iremos temprano, si?– dijo la chica.

Unas horas más tarde ya se encontraban en un local abarrotado de personas, Andrea estaba sentada en las piernas de Mike sonriendo y riéndo para aparentar que le interesaba la conversación, al final el solo la quería como una muñeca de aparador y no había gran cosa que ella pudiera hacer, al final probablemente terminaría de esa manera el resto de su vida.

–Voy por algo para tomar, ahora regreso.– dijo la mexicana parándose.

Se acercó a la barra y le pidió un vaso de vodka con refresco al barman, estaba sentada esperando cuando alguien se acercó y puso su mano en su cintura.

–¿Qué hace una belleza como tú con un idiota?– preguntó una voz familiar.

–Disfrutando...la noche. ¿Max?– preguntó la chica viéndolo sorprendida.

–No hay otro como yo.– dijo él holandés sonriendo.

–¿Qué haces en un lugar como este? No es de tu perfil.– dijo Andrea seria volteando a verlo y a la vez quitando su mano de su cintura.

–Digamos que es una buena manera de relajarme, pero sigues sin contestarme, qué haces con el idiota ese?– preguntó el rubio.

–Yo tengo una relación con el idiota ese.– dijo la chica agarrando el vaso que le entregaban.–Ahora si me disculpas tengo que regresar con mi novio.

–Regresar a estar como un trofeo querrás decir.– dijo Max viendo como la chica empezaba a caminar lejos de él.

Andrea se congeló al escucharlo decir eso, enseguida se dió la vuelta para regresar a dónde estaba el rubio completamente seria, Max sintió el efecto intimidante que tenía la pelinegra pero decidió ignorarlo.

–¿Con qué derecho vienes a decirme eso? Lo que haga con mi vida no es de tu maldita incumbencia y es mi decisión si soy un trofeo o no, cosa que en realidad no soy.– dijo Andrea sintiendo el enojo apoderarse de ella.

–Tienes razón, el te trata como una muñeca de trapo, en realidad... si te dieras cuenta de que yo si te trataría como un trofeo, como una puta reina...– dijo él acercándose y poniendo sus manos en las caderas de Andrea.

–Si...es una lastima que nunca llamarás y perdieras tu oportunidad, nos vemos luego Verstappen.– dijo la chica dándose la vuelta y regresando a la mesa.