El café se está enfriando y yo ya no te conozco.
He decidido no tomarle porque no quiero que su sabor se impregne
justo con esta despedida no anunciada,
pero que se siente cómo me está pisando los talones cada que hablas
y dejo de conocerte.
Desde hace semanas, o meses tal vez, es que cambiamos de mapa
y vos comenzaste a dirigirte por un camino
al que no me apetece ir,
y sé que te dije que iría con vos a donde fuese.
Ya no te entiendo.
Lo que ahora haces, las cosas que prefieres,
lo que te divierte y cómo reís de los demás por los crímenes que cometiste,
ese goce de felicidad cuando te sales con la tuya.
Nada de eso era algo que esperaba que saliera de tus manos, ni tu boca.
Ya no me miras a los ojos.
Nuestra cita se convirtió en silencio.
¿Qué nos pasa?
¿De quién es la culpa? De quien lo permite, claro.
Por eso, al levantarme, te diré "adiós"
y si es que quisiste escucharme,
si es que viniste por mi,
te sonará raro,
porque suelo decir "hasta luego",
pero hoy es distinto,
quiero irme y ya.
No teníamos por qué estar toda la vida juntos.
Las personas vienen y van,
capítulos se cierran y no tienen por qué dejarnos con lesiones.
Estás en otro tren, encontrarás más de los tuyos y ojalá seas feliz.
Me voy con la fotografía de tu rostro de cuando me mirabas,
no con la de ahora,
que no quiero que cuando vuelva a pensarte, me pase este sabor amargo
y mezcle tu nombre con el aroma de la melancolía.
Te digo adiós
y eso no es algo malo.
Ya no pertenecemos acá
y tal vez tampoco vuelva a éste bar,
su café tampoco sabe igual,
cambiaron el barista o decidieron irse por otra marca.
No es que sea malo,
la gente no dejará de venir,
pero ya no es para mi.
Así como vos.
-Stcafe.
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Me culpo por quererte.
PoesíaY empecé a escribir. Empecé a sanar. Me culpo por quererte es un obra de proceso, de sanación, de un corazón roto y un cerebro que siempre desea volver,. Pero todo empieza y todo acaba. Solo queda sangrar en forma de poesía y culparse por querer. - ...
