Que irónico, ¿no?
Que la vida uniera a la persona que mejor sabe amar con la persona que menos sabe amar y dar.
¿Es esto acaso una enseñanza para los dos?
Porque no encuentro una respuesta ante ello, ni siquiera le encuentro la gracia, a menos de que sea agria.
Tal vez la persona que más sabe amar debía aprender a poner límites en su amor y sensibilidad en todo lo que da. Para ver si algún día la llegan a respetar y mide lo que debe de dar, sin más.
Y tal vez la persona que no sabe amar y menos sabe dar, debía de aprender a entregar. Para ver si algún día dejaba de tener miedo a lo mejor que hay.
Una lástima que no resultara y ninguno aprendiera, pues él sigue sin dar y ella sigue dando de más.
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Los Latidos De Mi Corazón - Poemario
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