Wolfgang

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Chan era el futuro líder de la manda Wolgang, la mas grande y peligrosa de todo corea, abarcaban la mayor parte del territorio y solo un tonto se atrevería a atacarla. Contaba con muchas manadas vecinas y muchos inversionistas que darían lo que fuera por pertenecer a aquella unidad.

Pero un tonto fue capaz de meterse en la boca del lobo, el sonido de la alarma en la finca se volvió fuerte, alfas y betas corrían por todo el lugar con armas listas y cargadas para una guerra interna. La alarma y la luz roja era el símbolo de una rebelión.

Chan corría con toda su gente detrás, llegaron al patio principal. Un alfa tenia la daga de plata y la boca llena de sangre, Chan soltó un gruñido de protesta y bajando la mirada pudo entonces ver lo que había desatado la pelea, el cuerpo inerte y sin vida de su padre y madre.

"El líder Jack ha caído..." Dijo el hombre mientras sonreía de lado y apretaba el lado del filo de la navaja en su mano, la sangre mezclándose con la de sus padres.

Sin pensarlo Chan desenfundo el arma y disparo al hombro del hombre, su gente solo lo miro esperando a que diera una orden. Reconoció al sujeto, era Kim Eung- So la mano derecha de su padre, el mejor amigo de su madre y la persona en la que en el pasado su padre le confiaría la vida, esa persona que ahora se la estaba arrebatando.

"Llevenlo a la mazmorra, después pensare en su castigo." Hablo el chico mientras veía como sus hombres corrían de un lado otro.

Los gritos de dos omega que conocía a la perfección se escucharon a su espalda y no dejando que lo sucedido lo derrumbara se volteo a mirar a su hermana y a su primo. Hannah la omega menor de la familia y Felix el chico que había llegado hace poco, su primo de sangre que había sido corrido de su manada por no querer seguir la tradición.

Ambos omegas corrieron a abrazar los cuerpos inertes de personas buenas y amables que habían abierto las puertas de su casa, de su manada, de su vida. Chan miro como Lucas entraba despacio a la escena y soltaba un gruñido, el joven alfa estaba mas que enojado.

Sus hombres miraron a Chan y este asintió dando luz verde a que preparan a sus padres para la velación. Hannah no quería ser apartada, Olivia la hermana de Felix la tomaba fuertemente del hombro para que se alejara y los gritos de Felix se volvían fuertes y desgarradores. Uno de sus hombres que claro que reconoció, era su mejor amigo tomaba fuerte a Felix y apegándolo a él, para que sacara toda su frustración.

"Hyunjin, llévalos adentro." Grito Chan mientras soltaba un suspiro cansado. Miro al resto de sus hombres y pidió que limpiaran el patio, no quería ver nada, ni huella de que alguien había tomado la vida de sus padres de manera violenta.

La tristeza y oscuridad se apoderaban del lugar, el clima parecía haberse puesto de acuerdo con aquel suceso, las nubes grises estaban postradas en el cielo, un gris horrible acercándose al negro, los rayos y relámpagos siendo tan evidentes, las gotas grandes y fuertes cayendo como si fueran pequeños misiles.

Las manadas vecinas llegaron a dar condolencias a los hermanos Bang. La gente notaba la manera en que Chan parecía tan entero, sin saber que el peligris estaba muriendo por dentro, estaba gritando y deseando asesinar a todo el mundo. Su alfa buscaba una venganza y claro que se la daría.

Cuando todo termino, cuando el luto se guardo Chan camino hacia la gran sala de juntas de su padre, paso su mano por la madera de la silla y se sentó en el lugar. Los jefes de las manadas le veían con cierta seriedad.

"Se que el suceso es reciente, pero sabe joven Bang, que una vez que muere el lider debemos buscar uno..." Hablo un jefe de manada que reconoció como Yeonjun.