Wolfgang

Segundo Movimiento La futura Luna

Seungmin veía como una fina capa de escarcha se forma fuera de su ventana. El sonido de la puerta siendo tocada lo hizo saltar en su lugar, pero solo se giró para susurrar un "adelante" lo suficientemente fuerte para que lo escuchara la persona, pero lo suficientemente bajo para que otras personas cercanas no lo escucharan.

"Soy yo cariño" hablo Chan mientras entraba despacio a la habitación que el omega había pedido. Seungmin asintió despacio para regresar su vista hacia la ventana. "Tus rosas no creo que soporten el frio cielo..." hablo el alfa mientras se acercaba a su omega y se colocaba detrás de él.

"Las rosas pueden darse incluso en el vació de un acantilado congelado" hablo el omega con mirada perdida y soltó un suspiro sintiendo los grandes brazos rodearlo. Sabía que el contacto era una muestra de cariño del alfa.

Su omega aullaba ante aquella muestra, quería complacerlo, quería que lo viera como lo mas bonito y sin darse cuenta estaba soltando feromonas, dulces y empalagosas aquellas que atraían a su alfa como todos los omegas lo hacían. Escucho aquel ronroneo ronco que venia de Chan y sabia que no podría apartarlo ahora, podría herir su orgullo del alfa y no necesitaba levantar sospechas debía ser el "omega perfecto" que tanto quería Chan.

"He llamado a unos doctores para que chequen tu próximo celo" Seungmin abrió los ojos, ¿Por qué checarían eso? No era algo importante, ahora lo único que se necesitaba era sobrevivir a esa tormenta que parecía arrasar con todos.

"¿Por qué haríamos algo así Chan? Al menos que quieras herederos pronto" dijo Seungmin, pero aunque la pregunta era importante el alfa solo pudo notar dos cosas, una que su omega soltaba feromonas para hacerlo feliz y la segunda es que lo había tuteado, ya no era alfa, Señor u otro nombre que no fuera el suyo propio. "¿Chan? ¿Mi señor?"

Chan tomo entre sus manos las mejillas del omega para besarlo con locura, Seungmin no alcanzo a protestar cuando el alfa devoraba sin piedad su boca, parecía estar extasiado y lleno de frenesí. El alfa soltaba feromonas tan fuertes que nublaban la vista de Seungmin y por primera vez no le incomodaron, no le dio asco y aunque no fuera el momento y su cabeza tenia un plan, Seungmin empezó a soltar resbaladizo.

Y aunque todo era hermoso, su mente lo llevo al pasado. Cuando esos alfas soltaban feromonas fuertes para doblegarlo, aquellas horribles y asquerosas feromonas que lo volvían débil y sumiso, las mismas que los cegaban y lo volvían el objeto de los deseos mas oscuros de aquellos alfas y aunque quisiera sumarse en lo bonito que se sentía esos besos por laguna extraña razón su mente siempre lo regresaba aquellos momentos de angustia y terror, como si su mente le gritara que jamás seria digno de tener un alfa como Chan.

Las lagrimas cayeron y con ellos la distancia del alfa que tomaba sus mejillas y sobaba sus cabellos le hablaba, pero parecía que el omega estaba demasiado nublado, viviendo en el pasado.

"Cariño, Mi rosa ¿Qué tienes? ¿Qué sucede?" La voz del alfa era gruesa, como si el lobo y el humano pelearan por el control, Seungmin regreso de su transe mirando a su alfa lo preocupado que estaba, sus ojos estaban acuosos y parecía estar controlándose. El olor en la habitación se hizo mas fuerte como un campo de protección. "Seungmin, creo que comenzó mi celo"

"Chan, ¿Qué debo hacer? ¿Voy por el medico?" El alfa negó y atrajo a su omega. Negaba fuertemente mientras lo apretaba y lo llenaba por completo de su olor. Lo estaba marcando.

"No, no te vayas. No quiero que huelas a otro alfa, eres mío. Acabas de llamarme Chan, ese es mi nombre, soy tu alfa" Chan parecía divagar en sus palabras, pero algo estaba claro el omega no podría alejarse demasiado.

"Lo se, Chan debo llamar a Beomgyu o alguien que pueda atenderte, tenemos una tormenta no es el momento para que entres en celo" Dijo el omega mientras acariciaba a Chan, como si intentara convencerlo. El alfa negaba y hacia pucheros al ver como su omega no queria estar con él. "Solo para que te chequen... Cariño, no quiero que sufras" el alfa parecía mas que contento le habia dado un apodo cariñoso y lo había tuteado todo en un mismo día.

"Esta bien, pero no te alejes demasiado" al decir aquello no lo soltó solo lo acompaño a la puerta tomando su cintura y tomándolo como si fuera un oso. Seungmin parecía estar igual de mareado e ido que Chan así que debía actuar rápido.

"¡Jeongin!" grito cerca de la puerta haciendo que el omega llegara corriendo a la habitación. Miro al alfa aprensado al chico y alzo una ceja, se tapo la nariz al oler tan fuerte. "Ve por Beomgyu, dile que Chan entro en celo y checa que todos tengan todo lo necesario para la tormenta..." el omega asintió rápido y cuando estaba apunto de correr las palabras de Seungmin lo detuvieron "Y trae mis supresores"

Con ello el joven omega echo a correr y aviso al doctor que su alfa líder estaba por entrar en celo y que necesitaban su ayuda, pero cuando Beomgyu llego era algo tarde. Chan parecía consumido por su celo porque les gruñía a todos, incluso a los omegas.

"Me temo Seungmin que deberás estar con él, no podemos acercarnos." Dijo Beomgyu mientras dejaba las pastillas cerca de una mesa y saliendo rápidamente, el olor de Chan los estaba sofocando.

"¿Cuánto durara esto?" pregunto agitado Seungmin.

"Al menos dos días o tres" Seungmin bufo, era demasiado. No podía dejar a la deriva todo lo que hicieron para la tormenta.

"Beom y Jeongin porfavor encárguense de que todos tengan lo necesario, me temo que no seremos de ayuda por un rato" los omegas asintieron y salieron corriendo de la habitación cerrándola y colocando un letrero de no entrar, pero seria solo un tonto el que intentara si quiera cercarse, apestaba a alfa por todo le pasillo.

Seungmin miro a un sudado Chan, escuchando la soledad y el corazón de Seungmin que alzo la vista para ver a su omega, tomo su mejilla y jalándolo de una manera delicada empezó a besar toda su cara.

"Tranquilo alfa me hare cargo de ti" y aunque quisiera evitarlo Seungmin también había entrado en celo.