Wolfgang

Una herida mas

Jeongin había regresado a la cocina después de todo su recorrido con Seungmin. Soltó un suspiro cansado le dolía la cadera había hecho muy trabajo. Jeongin era un omega que trabajaba con los Bang desde que su madre murió, ella era muy amiga de la señora Jessica Bang y cuando murió todo lo que conocía murió con ella. La señora Bang le dio un trabajo, le dio un hogar y le dio seguridad, le dolió con el alma cuando le llego la noticia de la muerte de los señores Bang sintió una nueva perdida y con todo lo demás vino el sufrimiento.

El amor de alfa y omega no lo conocía, su madre lo crio sola, lo cuido sola y no necesito de un estúpido alfa que la cuidara, él tampoco lo necesitaba, no necesitaba a ningún alfa, no necesitaba al estúpido y mentiroso.

"Seo Changbin" hablo el omega al mirar a aquel alfa entrar a la cocina. Termino de limpiar la barra y alzo el rostro para ver al alfa.

"Necesitamos hablar, lo de hoy..." Jeongin interrumpió al alfa.

"Fuiste enviado como un soldado señor Seo, cuidaste al omega que se te solicito." Hablo el chico.

"Jeongin, yo solicite ir porque sabia que iras, necesitaba hablar contigo. Sabes que..." Sus palabras fueron detenidas por la puerta siendo abierta. Jeongin se giro a mirar a la chica que entraba, el olor a pasto y roble era fuerte en ella.

"Oh aquí estas cariño." Hablo la chica, mientras se acercaba al alfa tomo el hombro del chico. "Mis padres me dijeron que irían con los tuyos para ver la lista de invitados"

"Leah te dije que, si querías tu fiesta de ensueño, la de final de cuento debías hacerlo tú." Dijo el alfa mientras sonreía de manera altanera. Jeongin soltó un bufido y tomo su mochila para salir del lugar.

"Pero yo soy la que tiene tu marca." Jeongin sintió ese dolor, nació solo, moriría solo. No le pasaría lo que su madre, él no caería ante un alfa, no seria la sombra de nadie.

Salió de la cocina directo a su habitación, haría un lado ese dolor que empezaba en su estomago para terminar en su corazón, su omega gruñía por la desesperación, pero con unos supresores lo mandaría a su estado letárgico solo para que terminara ese dolor.

Escucho los pasos y unas manos tomarlo de su brazo para girarlo y encarar a ese alfa.

"Jeongin..." El omega se forcejeo de aquello, no lloraría jamás lo haría, nadie lo vería llorar.

"Déjame en paz, ve con tu omega, la que marcaste porque tu padre te lo pidió." Dijo el omega mientras su voz se ahogaba.

"No la marque, mierda no lo hice. Solo le hice creer eso..."Jeongin rio ante la revelación y negó ante aquello, mientras las lagrimas por fin descendían.

"Pero tiene tu olor y tu el de ella, ella se casara contigo y tu en algun momento le darás tu marca. Así que solo déjame en paz, tu y yo no tenemos nada, sigue demostrando que eres ese alfa que no quiere un omega aunque ruegue la atención de uno, mientras marco a otra." Dijo Jeongin con sus ojos muy abiertos.

"Tu y yo somos destinados." Susurro Changbin. Jeongin rio tan fuerte que el alfa se asusto ante la demostración de aquello.

"No me hagas reír, señor Seo así debo llamarte. Tu padre lo dejo en claro, no seré el maldito omega destinado de un estúpido alfa que no sabe ponerle un alto a su padre, no seré el amante y mucho menos dejare que un alfa me destruya. Uno destruyo a mi madre yo no seré ella." Changbin lo tomo de la cadera y tomo la mejilla del omega, este lo alejo d einmediato.

"Me necesitas, te necesito Jeongin..." susurro el alfa. El omega rio bajito y negó.

"No te dejare destruirme. Que tenga buena noche señor Seo..." Jeongin se alejo y camino lejos, se detuvo a mitad del camino. "Y felicidades por su compromiso"

Changbin solo observo como el omega se perdía en la oscuridad soltó un suspiro para después gruñir alto. Su alfa estaba molesto, podría destruir toda una habitación, pero no lo hiso no sabia que hacer, era su omega o el ultimo deseo de su padre.

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Sarah llego con Hannah y soltó un suspiro, fingir ser la amiga de aquella chica era un dolor de cabeza. Solo se quejaba de su vida y la forma en que sus padres no le prestaban atención, Lucas podía ser un poco mas entretenido que la maldita niña.

"Intente hablar con él, pero como sabrás estaba con Seungmin" dijo la omega mientras soltaba un suspiro, Sarah soltó lagrimas falsas.

"No entiendo, yo era la adecuada para él. Tu lo sabias, incluso tu madre creyó que seria buena idea. Ahora llega este maldito omega con su historia absurda de abusos." La chica empezó a limpiar sus lágrimas. Hannah se acerco a ella y la abrazo por los hombros.

"Y si le dices a tu padre esto, ya sabes tu padre siempre fue de lo mayores beneficiarios para la manada, si le dices que Chan no seguirá con el plan de volverte su omega le quitará la ayuda y mi hermano no tendrá otra opción que aceptar." Dijo Hannah soltó un suspiro y Sarah sonrió de lado. Bueno si le era de ayuda la chica.

"Tienes razón mi padre hará de todo por volverme parte de tu familia." Dijo la chica mientras sonreía de lado.

"Oh Sarah seremos cuñadas." Dijo con emoción la menor mientras daba saltitos. Sarah sonrió de la manera más creíble posible.

Ese omega no me quitará lo que me pertenece, no me importa volver cenizas este lugar Bang Chan será mi alfa.

Sarah salió de la finca para llegar a su hogar, escucho los gemidos y supuso que su padre tenia su ronda semanal, soltó un bufido y camino a la habitación de su padre, cuando abrió la puerta miro a la omega arriba de su padre y con asco la tomo del cabello para alejarla de su padre. Eun-woo soltó un quejido de reproche.

"Y no regreses" grito la omega mientras cerraba la puerta, se giro a ver a su padre el cual soltó un suspiro de cansancio. Miro entonces a la omega desvestirse completamente para subir y colocarse a horcajadas encima de él.

"Pudiste avisar sabes linda." Dijo el alfa mientras gruñía al sentir como la omega se empalaba en él, soltó un gruñido.

Ambos sabían que estaba mal desde que Sarah se presento como omega se volvió todo un escandalo, su padre era su destinado y era horrible como todo parecía darle una mala racha. Se empalaba en su padre cada que podía, se venia encima de él y aceptaba su nudo todos los días desde que cumplió los quince años.

"Papi, sabes que yo quiero ser la dueña de la manada Wolfgang" decía la omega mientras gemia ante la excitación.

"Mi dulce princesa, ¿y que te impide serlo?" soltó el alfa mientras tomaba la cintura de su omega.

"Un omega, un estúpido omega que llego a quitármelo. Dile a Bang Chan que me vuelva la omega líder de la manada..." decía entre mas gemidos estaba tocando un punto exacto donde la omega estaba apunto de venirse junto con el alfa.

"Todo lo que quieras princesa, te lo daré." Susurro mientras tomaba el cabello de la chica y la acercaba a sus labios. "Pero que sea la ultima vez que interrumpes mis sesiones." La omega gruño tan fuerte que hizo que el alfa gruñera de regreso.

"Tu eres mi alfa, lo sabes papi. Y no necesitas otras omegas..." el alfa sonrió ladino y asintió ante aquello, amaba la posesividad de su hija, de su omega.