rock

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Beomgyu amaba las tiendas de música; constantemente visitaba la tienda que estaba a tres calles de su casa hacía el centro, siempre con una deslumbrante sonrisa haciendo presencia y su aroma delatando su feliz estado de animo. Disfrutaba del lugar con sus pisos de mosaico bicolor blanco y negro, y también de la suave música que se reproducía por los parlantes. Sus ahorros de todos los días de escuela, ganancias de los veranos que trabajaba o su mesada se iban comprando discos de vinilo que más tarde reproduciría en el viejo tocadiscos que su abuela le había regalado a su madre, tocadiscos que mantenía en su habitación.

La primera vez que Beomgyu escucho sobre Kim Yeonjun estaba en su tienda favorita de música, una tarde en la que el sol comenzaba a ocultarse y mientras los parlantes reproducían la melodía de Love Of My Life de Queen.

Había curioseado discretamente entre los parloteos de los y las omegas de su edad mientras buscaba un nuevo disco, mientras todos mencionaban en repetidas ocasiones las palabras "alfa perfecto" y "Kim Yeonjun" en una misma oración alabando al mencionado, no le había tomado verdaderamente importante. Y no lo pudo confirmar hasta que salio de la tienda con par de discos de The Rolling Stones y AC/DC, al salir se topo con un grupo de alfas, alrededor de cuatro si es que te gusta la exactitud, todos hombres y en motos; cada alfa estaba recargado en una moto, con sus brazos cruzados y un par de ellos con cigarrillos en mano fumando libremente.

La atención de Beomgyu cayo, en ese momento, directamente en el alfa de cabellos azabaches montado en su moto fumando. Cada omega que pasaba delante de el soltaba bajos chillidos y llenaba el aire con sus feromonas alborotadas a tope y en grandes cantidades bañando el aire fresco con sus aromas dulzones.

Tenían toda la razón, tenían toda la total y absoluta razón; Kim Yeonjun era el alfa perfecto en muchos aspectos que con solo una mirada Beomgyu ya podía detallar con facilidad, empezando porque era el alfa más guapo que había visto en su corta vida.

Las siguientes veces que Beomgyu pudo encontrarse con Yeonjun sucedieron en la pista de patinaje donde pasaba el rato mirando a su mejor amigo andar, en los bolos a donde asistía cada sábado con su familia y, finalmente, en su cafetería favorita Half Moon.

Aunque Beomgyu había descubierto que Yeonjun era un cliente regular de Half Moon aunque, notando su existencia, por fin notaba su presencia en el lugar.

Yeonjun es, aparentemente, un chico malo. Beomgyu considera que su cafetería favorita es demasiado esponjosa para un tipo como el; las paredes pintadas de rosa pastel y verde aqua, olores dulces desbordantes y muchos omegas en busca de su atención.

Ahora, tres años después y ya a sus dieciocho años, Beomgyu podía decir que tenia un fuerte flechazo con Yeonjun, es decir, en un principio creyó que solo había sido un gusto o interés que pasaría pronto; siendo ya un poco mayor se daba cuenta de lo estúpido que sonaba su barata excusa de que solo le llamaba la atención por ser un alfa atractivo. Era mucho mas que eso totalmente.

El no paraba de babear cada que lo miraba en todo momento y lugar, e incluso podía reconocerlo de espaladas en los pasillos de la escuela. Siempre visitaba exactamente a las tres de la tarde la cafetería donde sabia que el alfa estaría con sus amigos.

Justo como en ese momento.

Su salida de la escuela era a las dos diez de la tarde, lo que le daba cuarenta minutos para cambiar su uniforme, bañarse y verse bonito, para luego salir y caminar los diez minutos que le quedaban hacía la cafetería. Tenía todo perfectamente calculado. Su madre comenzaba a creer que salía con algún o alguna alfa y que por eso se esmeraba tanto en su aspecto después de terminar su jornada estudiantil.

Que más quisiera el que salir con alguien.

Exactamente, ese alguien en sus sueños era Kim Yeonjun.

Su malteada de chocolate estaba delante de el, mientras que no hacía más que intercalar su mirada entre la bebida achocolatada y el alfa con exquisito aroma a café recién molido y canela; era tan frustrante pasar tanto tiempo mirando y no poder hacer nada más por miedo al inminente rechazo.

Escucho risas entusiastas, algunas burlas acompañadas de chiflidos y luego victoreos.

Observo a Yeonjun levantarse a través de sus lentes de orilla gruesa, contuvo el aliento en tanto observo al alfa acercarse a una bonita omega de cabello rojizo y falda larga de cuadros verde, el le susurro algunas palabras al oído y la chica comenzó a escribir algo en un papel que fue tomado con una sonrisa. Finalmente, el omega de Beomgyu chillo con desesperación al ver a su alfa guiñarle con coquetería a la bonita omega. Sin importar que nunca hubiera cruzado palabras con el alfa, su omega se sentía herido.

Negando, Beomgyu bebió su malteada de chocolate hasta el fondo y dejo un billete en la mesa sin importarle que fuera más de lo que debía pagar. Se levanto con rapidez, sacudió su falda azul mezclilla y arremango su suéter de franjas coloridas casi con molestia, luego, le hizo una seña a Jiah. La chica que trabajaba en la cafetería y era una alfa le levanto la mano en su dirección y le sonrió; cuando Beomgyu se aseguro de que la chica salio del mostrador se fue sin regresar la mirada hacia atrás.

En la mesa alejada a la que antes había estado sentado Beomgyu y donde estaban sentados un grupo de alfas hubo más risas y burlas de manera alta atacando al alfa menor que giro por fin su mirada a la mesa vacía con un papel entre sus manos.

"Su nombre es Choi Beomgyu."

𝒓𝒐𝒄𝒌 𝒎𝒆 𝒃𝒂𝒃𝒚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora