Dᴇsᴛɪɴᴀᴅᴏs (𝐌𝐚𝐱𝐓𝐮𝐥)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚

—Hola Maxi.

—Oh, Tul-hyung, hola —respondió rápidamente, una vez pasada la sorpresa de ver lo hermoso que se ponía día con día su hyung. Agh, si muy cursi, pero no podía evitarlo, no cuando se trataba de su Tul —. Creí que estarías toda esta semana y la siguiente practicando, ya casi es la presentación por la que has estado ensayando tanto, no me digas que te pondrás a holgazanear ahora, que está tan cerca el evento.

—Maxi ~ no digas eso, en serio no estoy holgazaneando, solo te extrañaba, ¿acaso no me querías ver? — dijo abultando su labio inferior formando un tierno puchero.

Max estaba procesando su respuesta, no podía pensar claramente cuando él omega pelirrojo le hablaba así y cuando hacía esos tiernos pucheros, simplemente su cerebro dejaba de trabajar.

— No Tul-hyung, no digas eso, sabes que yo te quiero ver todo el tiempo. Pero tú dijiste que esa presentación era importante para ti.

—Maxi, nada es más importante que tú — dijo el omega juguetonamente levantándose y abrazándose del lado derecho del alto beta, quien automáticamente lo rodeó con sus brazos, disfrutando del calor y el aroma a lavanda y azucenas que desprendía el pequeño cuerpo —. Además tu sabes lo bueno que soy, ¿acaso crees que no lo lograré tan solo con mi talento? —pregunto Tul  con un fingido tono de tristeza.

— N-no, hyung no qui-quise decir eso, sa-sabes que a mi parecer no hay nadie mejor que tú bailando, en este mundo... Y no solo a mi parecer, yo creo que cualquiera que te vea bailar dirá lo mismo, eres realmente asombroso y no te deberías de poner nervioso y...

— Tranquilo, cálmate Maxi, solo estaba jugando. En realidad nos ha ido muy bien con los ensayos y Win dijo que nos merecíamos un descanso, pero ahora que lo pienso, creo que Win solo quería irse en una cita matutina con su novio... Ah bueno, en todo caso yo también quería verte Maxi~, te he extrañado mucho estas tres semanas.

— Yo también extrañaba verte Tul-hyung — respondió mirando amorosamente al omega que sostenía entre sus brazos.

—Y yo también los extrañaba chicos — interrumpió una tercera voz en la habitación, rompiendo la burbuja de felicidad en la que se encontraba Max por estar abrazando a su hyung —. Yo estoy bien, por cierto, gracias por preguntar Maxi — se burló el rubio alfa vestido con un impecable traje blanco, que delataba su puesto de chef en el lugar.

— Bright-hyung, lo siento — mencionó con diversión el beta soltando uno de sus brazos del pequeño cuerpo del omega —. Pero en mi defensa, te vi aquí en el trabajo ayer.

— Si, si, como sea, ya que estas aquí quiero preguntarte algo... mmm bueno no, más bien quiero informarte algo. Quiero avisarte y si dije avisarte, que contraté a otro mesero y se presentara a trabajar a partir de hoy, aunque le dije que podía empezar mañana lunes, pero bueno. — Finalizó sus rápidas palabras con un sonoro suspiro, evitando verlo a los ojos.

Max soltó una risita. — Hyung está bien, de todos modos el restaurante ha estado teniendo tantos clientes, que yo ya iba a sugerir el contratar a alguien más. Los meseros que tenemos ahorita son eficientes, pero siento que terminan súper agotados, así que se alegrarán con la ayuda extra. Y dime Bright-hyung, ¿de dónde conoces al nuevo mesero? — pregunto curioso.

— Ah...mmm...¿Cómo debería decirlo?... yo no lo conozco, ni siquiera sé cómo luce –dijo con algo de duda. Temiendo cómo se iban a tomar Max y Gulf el que contratara a alguien nuevo, sabiendo tan poco de él. Sus dos dongsaengs eran muy cuidadosos a la hora de elegir al personal, ya que querían un ambiente donde sus trabajadores estuvieran cómodos durante su jornada y ellos no se tuvieran que preocupar por que algo saliera mal.