Quercus, Peones y una Taza de Té Blanco

Presentación

Antes de nada, perdón por el título del libro. Sé que es ridículo, incluso suena como el título que tendría una telenovela de bajo presupuesto, pero de verdad que no hubo manera de que se me ocurriera algo normal. Si no, mírense los nombres de los capítulos.

La siguiente historia es una recopilación de los eventos más importantes y que más me marcaron durante el año que estuve en la universidad y los inmediatamente siguientes, aunque relatados de una forma más... literaria, digamos, de lo que en realidad fueron. Así es, mi imaginación no me da para crear una historia original, qué le vamos a hacer. Por supuesto, es todo lo que mi memoria ya no tan prodigiosa me permite recordar, así que si hay algo que diste mucho de la verdad, pido disculpas. Téngase en cuenta que, después de tanto tiempo, los recuerdos se distorsionan o se idealizan más de lo deseado. Básicamente es una película que me he montado yo solo a causa de ciertas circunstancias que me han rodeado en los últimos tiempos y mediante la cual revelo algunas de las cosas que quizás me callé y debí decir en su día, o simplemente que necesitaban cierto grado de reflexión antes de ser explicadas.

Si hago esto es porque tengo la necesidad irreprimible de contarlas, y tarde o temprano debían salir a la luz. Lamento el tono solemne de estas palabras, aunque en el relato me he esforzado por sacar de vez en cuando algún evento cómico para que la lectura no resulte muy pesada. Por supuesto que también hubo muy buenos momentos, más de los que al comienzo de escribir esto me parecía, de modo que en realidad tampoco ha sido tan complicado.

También es posible que otro de los motivos que me han llevado a hacer esto sea algo así como un trastorno derivado de las altas dosis de literatura (sobre todo japonesa juvenil, para qué nos vamos a engañar), anime y manga que he estado consumiendo en los últimos tiempos. Digamos que, lo que en un principio era un hobby para que el tiempo se pasara más rápido, al final se convirtió en una especie de refugio para suprimir dichas circunstancias negativas, obligándome a mí mismo trabajar durante horas en traducción y demás. Ya por último, podríamos estar hablando de que, durante mi estancia de cinco meses en las distintas academias militares, tuve mucho tiempo libre que no podía emplear de otro modo más que para pensar, quizás demasiado y, como en prácticamente todos los casos, eso no es bueno. Seguramente sea una mezcla de todo ello, pero, en fin, no me creo quién para juzgarlo.

Bueno, de momento no diré nada más; dejemos que el relato hable por sí solo. Ya habrá tiempo para dar más explicaciones.