Día 5: Colmillos

743 43 0
                                    

Entre los guerreros Dothraki los colmillos eran señal de fuerza, respeto y poder, mientras más grande fueran sus colmillos más poder tendrían entre sus guerreros, por ello normalmente se podían encontrar alphas y omegas entre sus filas, los betas no tenían aquellos colmillos por lo que se consideraban de poco valor.

Aegon ahora entendía el porqué los débiles no tenían lugar en el Khalasar, observó con un poco de miedo y asombro como dos guerreros peleaban de forma fiera por una mujer, el rubio no entendía como todos veían aquella pelea sin inmutarse de hecho alentaban a los hombres a pelear, observó a uno de los involucrados tomar un puñal y enterrarlo en el abdomen del contrario, miró a quién se convertiría en su esposo mientras éste observaba todo con una leve sonrisa en su rostro como si estuviera viendo algún espectáculo callejero.

Se lo habían explicado antes, el pueblo Dothraki era muy diferente a el suyo, los Dothraki valoraban la fuerza ante todo, por esa razón una vez que el rubio fue llevado al Khalasar, revisaron sus colmillos.

-Un khalessi con colmillos pequeños no dará un khalakka fuerte, esa es toda la tarea de Khaleesi para con el Khal- exclamó Cregan, el jinete que le había servido de traductor.

-Khal Jacaerys... es...- quisó preguntar si era amable pero tenía miedo de la respuesta.

-Es un Khal fuerte, puedes verlo por su cabello- Aegon recordó aquello, los Dothraki dejaban su cabello largo pero si sufrían alguna derrota lo cortaban como una muestra de deshonra.

-¿La boda cuándo se realizará?- preguntó con duda.

-Primero debemos dirigirnos hacia Vaes Dothrak, allí está el Dosh Khaleen, si usted es aceptado por el Dosh Khaleen la boda se realizará sin problemas- explicó el moreno.

-Dosh Khaleen...- murmuró había demasiadas palabras que no le habían explicado- ¿Cuánto tardaremos en llegar al lugar?- preguntó.

-Unos seis días a caballo- respondió con simpleza- pero debe cambiarse, esa ropa- señaló el vestido de suaves y finas telas que el rubio vestía- no va a soportar un viaje de esa magnitud.

-¿Entonces que uso? No tengo ropa para viajar- se excusó.

-Esto- el moreno le entregó lo que a su parecer parecían retazos de tela, tenía que estar bromeando aquello no podía ser su ropa- le dejaré también a alguien que lo ayude a vestirse.

Aegon se sentía casi desnudo llevando aquella ropa, la tela era incómoda y raspaba su piel. Sin embargo, lo más incómodo vino luego cuando tuvo que pasar todo el camino sobre el caballo del Khal, quién curiosamente no había dicho nada en todo el camino, para cuando Vaes Dothrak su cuerpo pedía un descanso pero aquello no pudo ser posible, debía presentarse ante el Dosh Khaleen, dónde volvió a ser examinado, las viejas mujeres que en algún momento habían ocupado el puesto de Khaleesi parecían buscar algún problema en sus colmillos pero al no encontrar nada a regañadientes lo aceptaron.

-Las viudas no están contentas con Khal Jacaerys por eso esperaban encontrar algún defecto en usted- exclamó Cregan una vez que pudo escoltarlo a su lugar.

-¿Eso a qué se debe?- preguntó curioso el rubio.

-Nada en especial, Khal Jacaerys era demasiado joven cuando tomó el título, las viudas esperaban que algún Ko de su padre reclamara su lugar pero no fue así- Explicó el moreno- Creen que el Khal puede llegar a tener demasiado poder.

El omega sintió que aquello era algo oía de forma recurrente, al parecer a todo el mundo le importaba tener poder sobre alguien más. Debido al poder él estaba en esa situación, su hermano Aemond quería el trono de hierro, y decidió "venderlo", algo que Aegon entendía gracias a Cregan es que los Dothraki desconocían la dinámica compra-venta, Khal Jacaerys había tomado a Aegon como un regalo de parte de Aemond y él alpha le devolvería el favor en el momento oportuno.

OmegacemberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora