Capitulo 56

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—Mi padre puede ayudarte. —Ji Leyu inclinó la cabeza para mirarlo.

—Eso es natural.

Lin Luoqing sonrió, lo llevó a la habitación de Lin Fei y lo puso junto a Lin Fei.

—Está bien, ustedes dos juegan juntos. Espera a que volvamos.

Ji Leyu asintió. —Sí.

Lin Fei lo miró y le dijo: —Adiós.

Ji Leyu inmediatamente agitó su pequeña mano.

Lin Luoqing vio que los dos cooperaban tácitamente y los saludó con una sonrisa.

Luego salió.

Realmente esperaba que Ji Leyu pudiera llevarse mejor con Lin Fei. De esta manera, Lin Fei podría observarlo y controlarlo. Era mejor educarlo sutilmente e influenciarlo.

De esta forma, Ji Leyu no sería como en la novela donde bailaba al borde de infringir la ley.

Después de todo, este era su propio hijo. Lin Luoqing todavía esperaba que Ji Leyu pudiera ser feliz. Incluso si no contribuyó al mundo, al menos no debería poner en peligro a la sociedad.

Dentro de la habitación, Lin Fei miró a Ji Leyu. Lo pensó y sacó un libro para él. —Vamos a leer un libro.

Ji Leyu, —...

—¿O quieres jugar con la tableta? "—Lin Fei sugirió y encontró la tableta para él nuevamente.

Ji Leyu,—...

Ji Leyu agarró el libro.—Deja de menospreciar a la gente. Leeré el libro.

Lin Fei asintió, se puso de pie y le trajo una silla. —Siéntate.

Ji Leyu se sentó enojado. Abrió el libro en su mano y resolvió dejar que esta persona viera cuán poderosa era hoy.

Lin Fei lo miró y lo vio haciendo pucheros, con la cabeza apoyada en el libro. Parecía triste pero también muy serio.

Bajó la cabeza y las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente.

Lin Luoqing salió de la habitación de Lin Fei y caminó hacia el estudio de Ji Yuxiao.

No había hablado con Ji Yuxiao esta mañana debido al evento de anoche. Ahora, de repente, tenía que encontrar a Ji Yuxiao y estaba inexplicablemente un poco avergonzado.

Seguramente Ji Yuxiao no mencionaría lo que pasó anoche, ¿verdad?

¡Seguramente no!

¡Definitivamente no!

¡Nunca!

Lin Luoqing se animó e hizo suficiente construcción psicológica. Finalmente, abrió la puerta de Ji Yuxiao y dijo con bastante torpeza: —Es hora de que nos vayamos y vayamos a ver a mi padre y a mi madrastra.

Miró a Ji Yuxiao. Luego, por alguna razón, giró la cabeza y dejó solo su perfil lateral rojizo para que lo viera Ji Yuxiao.

Ji Yuxiao se divirtió con sus acciones.

—¿Hay un espejo?

—¿Por qué?— Lin Luoqing entrecerró los ojos levemente y lo miró con sospecha.

Ji Yuxiao se reclinó contra la silla y dijo con calma: —Quiero ver lo guapo que soy hoy que no te atreves a mirar directamente.

Lin Luoqing,—...

¡Por 10.000 veces Lin Luoqing sintió que esta persona era realmente narcisista!

—¿Te atreves a mirarme ahora?—Ji Yuxiao vio que lo miraba fijamente y sonrió. —¿Ya no te escondes?

YO SOY EL PADRE DEL VILLANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora