YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capítulo 37

—¿No le crees a Xiao Yu?— preguntó Ji Yuxiao.

—Por supuesto que no es así. —explicó el padre Ji. —Solo estoy buscando a Xiao Zhong. Él era responsable de cuidar a los niños y debe conocer mejor la situación.

Ji Yuxiao, lleno de burla y envuelto en desprecio.—¿Qué sabe él? ¿Sabe que Xiao Yu empujó a Ji Xin?

No podía entenderlo.

—Este es tu propio nieto, el nieto que viste crecer. ¿No sabes qué tipo de personalidad tiene él y qué tipo de personalidad tiene Ji Xin? ¿Ahora dudas de él? ¿No te da vergüenza?

El padre Ji se conmovió por un momento. Entonces pareció pensar en algo e insistió. —No digo que Xiao Yu haya hecho algo malo, ni sospecho que está mintiendo, pero como le crees, ¿Por qué no puedes escuchar a Xiao Zhong?

Ji Yuxiao se rió de una manera extremadamente enojada.—¿Por qué debería escucharlo? Creo en mi hijo y sé que él no haría tal cosa. ¿Por qué debo preguntar a otros?

Miró a su padre y de repente sintió que ya no podía entender a esta persona.

¿Por qué dudó de Ji Leyu?

Incluso si no creía en Ji Leyu, ¿Por qué no podía creer en el hermano de Ji Yuxiao?

¿Cómo podría el hermano de Ji Yuxiao criar a un niño que deliberadamente empujó a otros al agua?

¿Por qué preguntarle a Ji Zhong?

Luego, en un abrir y cerrar de ojos, Ji Yuxiao entendió.

Su padre probablemente no sospechaba de Ji Leyu. Solo necesitaba una excusa para alejar a Ji Leyu de Ji Yuxiao.

Por lo tanto, no importaba si Ji Leyu se sentiría incómodo debido a sus dudas o si estaría decepcionado con su familia debido a este asunto. Esto no estaba dentro de la consideración del padre Ji en absoluto.

El asunto de Ji Xin fue solo un accidente, pero estaba inesperadamente relacionado con lo que el padre Ji quería hacer.

Ji Zhong solo tuvo que decir que Ji Leyu empujó a Ji Xin y su padre podría decir que Ji Yuxiao no era digno de criar a Ji Leyu porque no crió bien a Ji Leyu.

En ese momento, competiría con Ji Yuxiao por la custodia de Ji Leyu. Luego, en nombre de Ji Leyu, le pediría a Ji Yuxiao que devolviera las acciones que pertenecían a su hermano mayor.

No fue solo él. Ji Mu probablemente pensó de la misma manera.

Ji Yuxiao sintió que era realmente ridículo, Demasiado ridículo.

Ji Leyu estaba allí con vida, pero nadie lo trataba como una persona, y mucho menos como un niño pequeño que acababa de perder a sus padres.

Solo vieron la riqueza detrás de él y fantasearon con que les pertenecía.

Ji Yuxiao nunca había sentido que su hermano mayor fuera tan inteligente hasta este momento.

Escribió un testamento en el año en que nació Ji Leyu. Para sorpresa de todos, no le dio su herencia a su amada esposa e hijo. En cambio, todo, toda la enorme riqueza que Ji Yuling había acumulado en su vida, quedó en manos de Ji Yuxiao.

Una persona podría meterse en problemas debido a un objeto preciado. No había nada malo con Ji Leyu, pero una vez que esta herencia le perteneciera, sólo se convertiría en un títere de esta herencia y nunca sería feliz.

Fue porque todos codiciaban la herencia detrás de él y él era solo un niño de cinco años que no podía protegerse a sí mismo.

—Ji Zhong— dijo Ji Yuxiao con frialdad. —No digas nada. Dado que todos dicen que creen en Ji Leyu, entonces no hay necesidad de decirlo. A no ser que...