YO SOY EL PADRE DEL VILLANO

Capitulo 165

—Sí.— La expresión de Lin Fei era indiferente. Fue difícil ver que salió específicamente para despedirse de Lin Luoqing.

—Entonces me voy.

—Sí.

Lin Luoqing le pellizcó la cara de mala gana. Luego caminó al lado de Ji Yuxiao nuevamente, empujó su silla de ruedas y salió.

Lin Fei los vio cerrar la puerta y retrocedió lentamente. Faltaban 14 días para el 25 de marzo. Tenía que pensar qué regalo darle a Lin Luoqing.

Ya no podía dar cactus y macetas. Él ya tenía el suyo.

Un cuaderno no era posible. Todavía no había tomado el examen y no había obtenido un segundo cuaderno por sí mismo.

Entonces, ¿Qué debe dar?

Lin Fei se sentó frente a la mesa que se usó temporalmente como escritorio y pensó seriamente.

Ji Yuxiao, Lin Fei y Ji Leyu acompañaron a Lin Luoqing durante dos días antes de tener que regresar.

Ji Leyu se mostró reacio a ir. ¡Si fuera posible, elegiría trabajar con su padre en lugar de ir a la escuela!

Sin embargo, su padre obviamente no lo creía así. —Estudia mucho y esfuérzate por llegar a los cinco primeros para el examen de mitad de período ~

Ji Leyu pensó: '... Estoy cansado, destrúyelo'.

Ji Yuxiao vio su carita triste y sonrió durante mucho tiempo. Solo Lin Fei parecía desdeñoso. Dios, ni siquiera podía entrar entre los cinco primeros. ¿Cómo podía tener un hermano menor tan estúpido?

—La vida no es fácil— suspiró Lin Fei.

Una vez que Ji Yuxiao se fue, Lin Luoqing una vez más se dedicó a filmar.

Bajo su interpretación, el papel de Fu Han se volvió cada día más vívido pero también más lamentable. Fue hasta el punto en que el director Wang y el guionista vieron y no pudieron evitar agregarle algunas escenas más.

No se atrevieron a agregar demasiado. Después de todo, el protagonista de este drama era Fu Bin. Fu Han era solo una trama secundaria y un enlace para enriquecer a la otra persona. El director Wang y el guionista le agregaron principalmente varias escenas familiares con Fu Bin.

De esta forma, se destacaban mejor las personalidades de las dos personas y la dificultad de los policías.

La noche anterior a la misión de Fu Han, Fu Bin fue a su habitación a buscarlo. Fu Han estaba empacando su equipaje. Ya había obtenido una nueva tarjeta de identificación y planeaba ir a la casa de alquiler para hacerse pasar por otra persona mañana.

Fu Bin miró a su hijo. Sin saberlo, su hijo había pasado de ser un pequeño frijol a un hombre que era casi tan alto como él. Estaba inclinado pero inesperadamente pudo llevar la seguridad de la gente sobre sus hombros.

Fu Bin caminó a su lado y preguntó con preocupación: —¿Cómo va tu equipaje?

—Ya casi estoy listo—dijo Fu Han con una sonrisa.

Fu Bin bajó la cabeza y vio un peluche de conejo en la maleta de Fu Han. Su madre le había comprado esto cuando era un niño. Fu Han pensó que los conejos eran algo que les gustaba a las niñas. Más tarde, aprendió sobre la astucia de los conejos y sintió que, como humano, debería ser tan inteligente y astuto como un conejo.

Fu Bin de repente sintió que su hijo en realidad todavía era un niño y aún era muy joven. Incluso si hubiera crecido, tuviera un sentido de la responsabilidad y pudiera proteger a los demás, no era diferente del frijolito original.