°CAZADORA°

SUEÑO

  JOSUÉ.

Todos los días trato de estar calmado, fingiendo toda esta estupidez, estoy con ella y ni siquiera la amo, ya no me prende, no me atrae, pero no puedo dejar caer todo, necesito unos meses más para tener las escrituras de todos los restaurantes, las casas, dejarla fuera de mi vida y sin nada.
No lo hago por qué quiero, yo sé que una mujer cuando la cambias por otra se pone loca, no va a soportarlo y me va a querer dejar a mí, sin nada, se ha vuelto un dolor de huevos tener que fingir que la amo, ser el esposo cariñoso, pero mierda, ya no aguanto y ella lo sabe, al menos eso creo, aunque por momentos, vuelve a ser la misma chica inocente que fue alguna vez, y eso me fastidia más, siempre ha sido una pesada, dándole el dinero a las casa hogares, y después tiene esa actitud fría, me pone furioso, me está complicando cada vez más, pudiese estar comiendome el coño de Marina ahora mismo ella si es una mujer con toda la palabra, es una cachonda, como me gusta, pero no puedo, aunque me encanta ir a revisar el restaurante y darle una saboreada a esa mujer, me pone duro solo pensar ella.
En algún momento fue igual con Aliana, pero todo cambió, los años pasaron, y después que perdió el bebé, no sé qué pretendía, yo no quería de todas formas, no me afectó en ningún aspecto, pero ella se volvió una loca, lloraba, y solo sentí más rechazo hacia ella.
En cambio Marina  cumple todo lo que quiero, y simplemente quiero que ella sea mía, para eso necesito todo. tengo que aguantar un poco más.

Salgo de mis pensamientos mientras veo que mi teléfono suena, es Martin.
Tiene que estar eufórico por qué ya casi vamos a la excursión, y él sabe que en ese lugar si la pasamos bien…

-Alina está aqui, quiere las escrituras, está furiosa, maldita sea Josué, que mierda hago!?

Carajo, ¿por qué mierda está pidiendo eso?
No creo que se haya dado cuenta, es demasiado estúpida para eso.
-ya resuelvo- envío e inmediatamente llamó a Aliana.

-Hola mi amor, ¿cómo estás?- Ojalá que no esté cerca de Marina, la última vez que le dije que casi me acuesto con Aliana, no me dejó tocarla casi una semana.
-¿Que necesitas Josué? estoy resolviendo algo con Martin- y ahí va, esa actitud de mierda, que tengo que soportar.
-¿Estás enojada o qué pasó? Te hablaba para decirte que hice una cena, para los dos, esperaba que pudieras hacer eso después y compartir un momento juntos- No me apetece en absoluto, el otro día fui descuidado revisando los papeles en la sala con Martin, espero que no haya escuchado nada.
-Si, claro mi vida, pero primero tengo que arreglar con Martin y con Marina unos temitas, no estoy enojada contigo, ¿Dime ya te sientes mejor? - ¿con Marina? No puedo creer que ella sepa algo, no creo quizá, es otra cosa, otro tema.
-¿Josue? ¿Se cortó?-
-No no, estaba terminando de acomodar los platos en la mesa, ven rápido, antes que sea media noche, quiero estos días contigo antes de irme de excursión.- digo tratando de que venga, aunque cuando se trata de trabajo no puedo pensar en ser su prioridad, ella es una loca en ese aspecto, y gracias a eso tenemos todo, no lo voy a negar, básicamente me arrastró afuera de la casa hogar en la que me dejaron abandonado, pero eso no significa que yo le deba algo.
-Ok mi vida, ya salgo para allá, que ansioso eres- dice y escucho una risa nerviosa de Martin del otro lado- maldito, no sabe disimular una mierda, solo puedo imaginarme la cara de Marina, igual, se iba a enojar ella sabe que cuando me voy de excursión no doy explicaciones, es un momento para poder disfrutar yo.

Pasan casi media hora y no llega.
Lo único que recibo es un mensaje de Martin diciendo que estuvo cerca. un mensaje de Marina diciendo que esperaba que pase bien la noche, pero no respondo, compré comida y la emplate para que parezca que lo hice yo. Antes cocinaba, pero nunca hice nada fuera de lo normal, Aliana se dedicaba a eso, y hace meses que no la veo haciéndolo. Siempre dice que está estresada.
la mayoría de los recetarios son suyos, aunque hay dos que me hice la víctima y puso mi nombre en ellos.