ΙΙΙ

168 15 2
                                    


HongJoong y MinGi se habían ido, estaba a solas con WooYoung en ese momento, amaba esos momentos.

—Creo que te cayó algo —le dijo señalando la camisa floja que tenía puesta ese día WooYoung.

—¿Uh? ¿Por qué?

—Es que tienes mojada la camisa —señaló el nivel del pecho.

WooYoung vio su camisa con su rostro completamente rojo.

—Oh, creo que HongJoong tal vez me manchó, iré a la habitación a cambiarme ¿Puedes lavar los platos por mí?

—Sí, Woonnie.

—Gracias San —le dijo besando rápidamente sus labios.

Había sido divertido saber historias sobre su omega antes de conocerlo, siempre había sido igual de especial que ahora.

Cuando vio a HongJoong amamantar a su hijo no le dio más que incomodidad y un poco de náusea incluso en un primer instante, no fue hasta que su mente jugó con él haciéndolo imaginar a WooYoung que se sintió excitado. Antes había buscado omegas que estuvieran lactando para complacer su fantasía, era simplemente algo completamente excitante para él, pero lo había dejado bajo la alfombra cuando decidió ser fiel a WooYoung.

Pero claramente eso no era suficiente para él, sus pensamientos a veces se desviaba a imaginar a dejar preñado a WooYoung para poder disfrutar de la leche del omega, si, sonaba tan enfermizo que se asustaba y borraba el pensamiento en automático, apenas si WooYoung le había hecho saber que estaba bien masturbarse mutuamente y él estaba imaginando preñar al omega, se burló de sí mismo.

Subió cuando terminó de lavar los platos y fue a la habitación, el golpe que le dio el aroma debió ser demasiado como para dejarlo idiota, pues realmente estaba alucinando con dos grandes tetas en el cuerpo de WooYoung.

Cuando estuvieron solos no pudo evitar excitarse como el omega hormonal en el que se había vuelto alrededor del alfa, tuvo que ir al baño para exprimir su pecho que ya había mojado su camisa avergonzandolo frente a San, cuando estuvo lo suficiente...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando estuvieron solos no pudo evitar excitarse como el omega hormonal en el que se había vuelto alrededor del alfa, tuvo que ir al baño para exprimir su pecho que ya había mojado su camisa avergonzandolo frente a San, cuando estuvo lo suficientemente drenado echo agua, no podía volver a usar la camisa mojada, salió sin camisa del baño se puso el abrigo encima, busco otra camisa la puso en la cama y se quitó el abrigo.

La puerta se abrió si darle tiempo de cubrir sus grandes secretos, San lo vio completamente rojo, era la primera vez que veía al alfa sonrojado, lo habría molestado, de no ser porque sintió ganas de morir en ese instante. Tomó su abrigo con desesperación y se cubrió cerrado el abrigo.

—¡No es lo que parece, lo juró!

San pareció reaccionar en ese momento y caminó a su lado.

—¿Acaso realmente aluciné que tienes dos gordas y grandes tetas? —preguntó frunciendo el ceño.

No pudo responder, San bajo con delicadeza uno de los hombros del abrigo hasta que uno de sus senos quedó a la vista, el alfa pasó su mano por su pecho y lo apretó haciéndolo gemir.

THE DRAGON AND LITTLE BUNNY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora