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la tarde con juan habia pasado volando. entre mate y mate valentín charlaba con el sobre su vida a fondo, contandole sobre sus conflictos con su hermano, su ambiente familiar y la reciente distancia con agustín; comenzando a llorar al hablar de lo último. la situación con el morocho lo angustiaba demasiado. mas allá de perder a su amigo algo más lo preocupaba; y era lo enamorado que estaba de él. su cabeza no dejaba de maquinar aquel día en el que agustín salió corriendo de su casa rompiendo aquella burbuja en la que se encontraban, recordaba que en ese preciso momento estaba por confesarle sus sentimientos y el repentino cambio de actitud de agustín arruino sus planes. se culpaba por haberse apoyado sobre él, quizá la cercania lo habia puesto incómodo, o quizá el haberle acariciado la mano mientras tomaba la voluntad necesaria para poder hablar y contarle el amor tan fuerte que sentía por él. ahora todo estaba arruinado por su culpa y realmente necesitaba saber el por qué agustín comenzó a evadirlo, al menos antes de irse. sin embargo juan dispersó toda esa tristeza rápidamente luego de darle el consuelo necesario contandole que a la noche festejarian el cumpleaños de federico y que estaba invitado, tanto él cómo su hermanastro y su novio, alejo. el colorado dudo al pensar que claramente agustín se encontraría allí y negó por un momento, lo que menos deseaba era generar un ambiente incómodo, pero luego se arrepintió y cambió de opinión, porque si agustín estaba decidido a simular que valentín no existia, entonces el colorado tambien lo haria.
