¡A Dormir! ¿Lo Harás?

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Medio mundo ninja estaba en shock ante los últimos eventos que habían mostrado y las consecuencias que los mismos habían tenido en su presente, los dos más resaltables: dejar a Amegakure lejos de sus guerras, trayendo por fin paz a la destruida aldea; la segunda cosa más resaltable fue…

--Obito… -- llamó Hiruzen -- Como decreto oficial del Hokage, es más, como decreto de la Nueva Alianza Shinobi, te prohibimos ir con Madara

--Muy tarde -- respondió el humano más viejo de la sala -- Ya ha hecho un trato de la mano conmigo, si no lo cumple, desgracias terribles caerán sobre él y, digo, ¿quién sabe? Esas desgracias podrían volverlo aún más fiel a mi palabra de lo que ya lo es en un futuro -- Madara solo sonreía con fiereza, regocijándose de alegría al ver los rostros de temor en los aldeanos. Aún cuando nadie se atrevía a decir o hacer algo, aquel sepulcral silencio fue roto ante el sonido hueco de algo impactando sobre la cabeza del Uchiha, objeto que posteriormente volvió a hacer sonido al caer al suelo -- ¿Eh?

--¿Acaso no entendiste lo que te dije o es que ya necesitas aparatos auditivos, anciano de mierda? -- respondió Obito con una sonrisa igual a la de su antepasado -- ¡No me unire a ti! ¡Que quiera aprender tus técnicas no significa que quiera ser parte de tu maldito plan!

--Hace un momento yo te vi con todas las ganas de venir conmigo -- contraataco el mayor -- ¿O qué, mocoso, estabas tan concentrado en tomarte tu biberón que ya no te acuerdas?

--¡Hiciste trampa! ¡Los genjutsus no valen!

--Nunca dijimos que no se pudieran usar trucos

--¡¿Ni siquiera te fijaste al momento de hacer un jodido trato con el maldito fantasma de los Uchiha?! -- exclamó Fugaku mientras zarandeaba sin ningún cuidado a su hermano menor, mientras, de manera cómica, las sombras de los cinco Kages, Kushina, Minato, los Tres Sanin y básicamente cualquier persona cuerda del mundo ninja se alzaban tras los hermanos Uchiha

--¡Perdoooooooooon! -- exclamó Obito mientras recibía media tanda de sapes, zarandeadas y demás acciones que atentaban contra la inteligencia de Obito, pues impedían el paso de oxígeno al cerebro del Uchiha

-- ‘Creo que se quedó mucho de Tobirama en esta aldea… Incluso en mi Clan’ -- pensó Madara mientras recordaba como Tobirama había hecho exactamente lo mismo con Hashirama cuando se enteró que este había regalado los Bijuus como si fueran dulces -- Ya déjenlo, que luego queda más pendejo de lo que ya está

--Créeme, padre -- habló Hirohiko-- Es imposible, esta tan idiota como Hashirama -- soltó luego de darle un trato a su té

--Vaya ayudante que me conseguí -- gruñó el mayor

--Estos pendejos ya me hartaron -- gruñó la anciana, sacando de quién sabe dónde su bastón de Nanny McPhee y golpeándolo en el suelo, haciendo que la sala se modificará mágicamente hasta parecer un corredor infinito, además, haciendo que los visitantes cambiaran sus atuendos a unas pijamas estilo familia peluche -- ¡Ahora sí! ¡Todos van a buscar el cuarto que diga su nombre y se me van a dormir! ¡Y pobre de aquel que yo vea fuera de su habitación en diez minutos!

Ante aquella amenaza, todos soltaron a Obito, quien estaba más que inconsciente en el suelo, y se dirigieron a buscar sus habitaciones. -- Kakashi, llévalo contigo, dormirán juntos -- avisó la pelirroja. Ante aquel aviso, Kakashi cargó en su espalda al Uchiha y caminó unos diez metros hasta su puerta.

--Obito… Deja de comer dangos -- gruñó el de menor altura mientras tiraba a Obito al suelo aplicando una maniobra digna de la WWE -- Joder, me duele la espalda de cargarte, ¿acaso comiste un Elefante o qué?

El peliplata no lo pensó más, dejando a Obito tirado en el suelo, se acomodó en la cama matrimonial que había ahí.

El Uchiha no tardó en despertar de aquel estado de inconsciencia, tocando su cabeza con dolor y sin entender ni un carajo de donde estaba. Solo vio una cama y al son de la frase “matanga dijo la la changa” se acostó en el mueble. Pero a él no le gustaba en lado izquierdo, no, era incómodo. Además, dejaba la vista fija a ese cartel horrible de una marciana rara de ojos blancos y un sharingan en la frente.

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