┏━━━━━༻✧༺━━━━━┓
➪ En donde Han Jisung, un chico de tan solo 22 años, es hechado de su casa por dos simples razones: Ser Gay y querer dedicarse a la música y actuación en lugar de ocupar el lugar de su padre en la empresa familiar de los Han.
En la d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de la llegada del pecosito a la puerta de Hwang, se armó una conversación la cual, ¿mucho? no duro.
Pero si salió Hyunjin a abrirles después de que tocaran su puerta. Y con cierta presencia que alteró los nervios, y el corazón, de Jisung.
Escucho como se saludaron sus otros tres amigos, pero él solo podía ver al peli-morado y mostrar su dedo acusatorio mientras gritaba un fuerte—; ¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?!
— Hola tomatito bonito — Respondió él chico de felina mirada—. Es un placer verte de nuevo.
— ¿Se conocen? — Preguntó Hyunjin, mirándolos de forma juzgona.
Jisung estaba en shock, al principio quiso asesinarlo con solo verlo, pero ahora que abrió la boca, con más razón quería matarlo.
Estaba a punto de contar toda la historia, y él porque ese tipo era un grosero, pero fue interrumpido por ese mismo grosero—. Algo asi — Hizo una pausa, y suspiró pesadamente mirando al chico—. Tenemos que hablar.
—Yo no tengo nada de que hablar contigo. Hacelo con la pared si queres — Escupió sin gracia, mirándolo con el entrecejo fruncido.
— Bueno... dejemos a la parejita tranquila y... con permiso — Susurró Kim.
Han presenció como sus amigos huían al interior de la casa, y lo abandonaban con ese idiota, haciéndoles una cara de disgusto.
— Cuando terminen su drama de parejita infeliz, entren.
Y finalmente, desaparecieron tras el portón.
— Traidores — Susurró viéndolos irse.
Estaba en negación. No quería ni siquiera mirar al hombre frente a él.
Él de hebras moradas se acercó peligrosamente para Jisung, haciendo que este último retrocediera—. No, alejate. No quiero hablar contigo, en el bar quedo todo muy claro — Desvío su mirada a la pared de enfrente a la casa — Piensas que soy un ricachon engreído que ama fastidiar. Ya lo entendí.
—No... yo no — No sabía como excusarse—. Espera Jisung, dejame hablar, escuchame.
— No tengo nada de que hablar contigo, Lee Minho — Interrumpió, a punto de cruzar el portón y dejarlo allí solo.
No toleraba a las personas que lo juzgaban por su apariencia, y aunque este era guapo y le había volado completamente las chapas, no lo perdonaría así como así.
— ¡Que no te lo decía a ti, carajo! — Tomó su muñeca, evitando que se fuera con ese mini grito que pego.
Jisung se calló por tres segundos, y cambio su mirada hacía él chico, lo escucharía, solo porque era guapo, no porque le importará realmente—. Habla, tienes tres segundos.
— Hablaba de... mi papá — Suspiro con cansancio—. Mi papá, es un imbécil con dinero. No me refería a ti Jisung, lo que escuchaste, lo que hablaba en la cocina por teléfono, no me refería a ti. Es en serio — Dijo algo preocupado y quizá hasta angustiado. Se acercó al chico y acarició su mejilla con su mano izquierda, mientras su diestra lo tomaba de la cintura apegandolo a él mismo—. De hecho, ¿Quieres saber que pienso de ti? — Preguntó con una sonrisa coqueta en el rostro, ahora.