02

349 16 17
                                        

Después de la llegada del pecosito a la puerta de Hwang, se armó una conversación la cual, ¿mucho? no duro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de la llegada del pecosito a la puerta de Hwang, se armó una conversación la cual, ¿mucho? no duro.

Pero si salió Hyunjin a abrirles después de que tocaran su puerta. Y con cierta presencia que alteró los nervios, y el corazón, de Jisung.

Escucho como se saludaron sus otros tres amigos, pero él solo podía ver al peli-morado y mostrar su dedo acusatorio mientras gritaba un fuerte—; ¡Tú! ¡¿Qué haces aquí?!

— Hola tomatito bonito — Respondió él chico de felina mirada—. Es un placer verte de nuevo.

— ¿Se conocen? — Preguntó Hyunjin, mirándolos de forma juzgona.

Jisung estaba en shock, al principio quiso asesinarlo con solo verlo, pero ahora que abrió la boca, con más razón quería matarlo.

Estaba a punto de contar toda la historia, y él porque ese tipo era un grosero, pero fue interrumpido por ese mismo grosero—. Algo asi — Hizo una pausa, y suspiró pesadamente mirando al chico—. Tenemos que hablar.

—Yo no tengo nada de que hablar contigo. Hacelo con la pared si queres — Escupió sin gracia, mirándolo con el entrecejo fruncido.

— Bueno... dejemos a la parejita tranquila y... con permiso — Susurró Kim.

Han presenció como sus amigos huían al interior de la casa, y lo abandonaban con ese idiota, haciéndoles una cara de disgusto.

— Cuando terminen su drama de parejita infeliz, entren.

Y finalmente, desaparecieron tras el portón.

— Traidores — Susurró viéndolos irse.

Estaba en negación. No quería ni siquiera mirar al hombre frente a él.

Él de hebras moradas se acercó peligrosamente para Jisung, haciendo que este último retrocediera—. No, alejate. No quiero hablar contigo, en el bar quedo todo muy claro — Desvío su mirada a la pared de enfrente a la casa — Piensas que soy un ricachon engreído que ama fastidiar. Ya lo entendí.

—No... yo no — No sabía como excusarse—. Espera Jisung, dejame hablar, escuchame.

— No tengo nada de que hablar contigo, Lee Minho — Interrumpió, a punto de cruzar el portón y dejarlo allí solo.

No toleraba a las personas que lo juzgaban por su apariencia, y aunque este era guapo y le había volado completamente las chapas, no lo perdonaría así como así.

— ¡Que no te lo decía a ti, carajo! — Tomó su muñeca, evitando que se fuera con ese mini grito que pego.

Jisung se calló por tres segundos, y cambio su mirada hacía él chico, lo escucharía, solo porque era guapo, no porque le importará realmente—. Habla, tienes tres segundos.

— Hablaba de... mi papá — Suspiro con cansancio—. Mi papá, es un imbécil con dinero. No me refería a ti Jisung, lo que escuchaste, lo que hablaba en la cocina por teléfono, no me refería a ti. Es en serio — Dijo algo preocupado y quizá hasta angustiado. Se acercó al chico y acarició su mejilla con su mano izquierda, mientras su diestra lo tomaba de la cintura apegandolo a él mismo—. De hecho, ¿Quieres saber que pienso de ti? — Preguntó con una sonrisa coqueta en el rostro, ahora.

¡Amor Real! - 𝓢. "𝓐𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓥𝓲𝓭𝓪" ||• 𝘷𝘦𝘳. 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora