O1

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Apretujando su mochila contra
su espaldita, el pequeño Jungkook
se adentró a su aula, corriendo hacia
donde estaba Félix apenas lo
visualizó para sentarse junto a él.

-¡Félixie!-saludó entusiasmado.
Viendo al pelinegro un poco
decaído, decidió preguntar
-¿Sucede algo, Félixie?

-Mis papis me regañaron, Kookie
-habló bajito y con la cabeza
gacha, tratando de ocultar su
rostro-Me pegaron...-soltó un
pequeño sollozo-Son malos, muy
malos.

¿Por qué Félix decía eso de sus
papis? Jungkook no entendía.

¿Cómo lo haría? Si a sus seis años
él todavía no había visto lo feo
que realmente era el mundo que
lo rodeaba, porque sus padres lo
mantenían en un cuento de hadas
en el que todo era color de rosas.

-Qué cosas dices, Félixie-

Y las palabras quedaron en la boca
del pequeño castaño, quien vio
pasmado a su mejor amigo levantar
la cabeza lentamente, revelando
su ojo rojo y la zona del mismo
estando de un tono morado, uno
que otro rasguño adornando sus
mejillas.

-¿Q-qué... qué te pasó?-intentó
acercar sus temblorosas manitos a
los cachetes de su amigo, pero no
pudo, puesto que Félix se cubrió de
nuevo la cara, mostrándose recio a
que lo tocaran.

-M-mis papis... eso pasó- fue
lo único que dijo, y cuando
Jungkook iba a volver a formular,
la maestra asignada a su clase
habló, llamando la atención de
todos.

-Niños, hoy les quiero presentar
a un nuevo compañerito-sonrió,
para luego mirar hacia la puerta
y hacer señas para, quien sea
que estuviera afuera del salón,
entrara-Ven cariño.

El pequeño Jungkook vio con ojos
brillantes al niño que caminaba
tranquilamente hacia su maestra.

Era hermoso.

Su cabellito era de color rubio
un poco largo, precioso, su piel
era blanquisima y se veía tan
limpia y llamativa, sus ojos eran
color miel y curiosos, y Kook se
sintió quedar sin aire cuando aquel
mismo niño, al que estaba admirando tanto, le dirigió la mirada, sonriéndole
bonito haciendo que sus ojitos desaparecieran en dos lindas líneas.

Parecía un príncipe.

¿Sería su príncipe? Quería saberlo.

Jungkook se sonrojó violentamente
al tener esos pensamientos,
apretando poquito sus mejillas,
tratando de que se fuera el colorcito
rosáceo que las adornaba, quien
parecía que no quería desaparecer,
todo esto mientras desviaba la
mirada del rubio.

-Este es su nuevo compañero
-siguió hablando la mujer-
vamos, cariño-esta vez,
dirigiéndose al rubiecito, quien
hasta entonces no había dejado de
mirar hacia el sonrojado castañito-
preséntate.

-U-uh... -un suave rosadito pintó
levemente sus mejillitas-Soy
Park Jimin, uh... espero que nos
llevemos bien.

Park Jimin...

Ah, Jungkook se sentía en una
película de princesitas, su nombre,
y todo en sí de aquel niño, era
hermoso a sus ojos.

-Bien, Jimin, siéntate en
donde quieras. -pidió la
docente, alejándose un poco del
mencionado y dejándolo caminar,
comenzando así su clase.

Jungkook volvió a admirarlo,
abriendo sus ojitos pasmado
cuando se percató de que el
risueño rubiecito iba hacia
donde él.

Oh.

Quiso esconderse, su corazoncito
estaba muy agitado y se estaba
poniendo muy, muy nervioso.

-H-hola... -saludó Jimin al estar
a su lado. dios, Kook sentía su
carita toda roja, mientras miraba
expectante al rubio, quien se rascó
la nunca nervioso por no recibir
respuesta-Uh... ¿M-me puedo..
sentar junto a ti?-preguntó bajito,
mirando el asiento vacío al lado del
ojicafe.

-Oh... -Jungkook miró a donde
estaba Félix y este solo lo miró
poquito, Sonriéndole suave y
susurrándole un "esta bien, puede
estar con nosotros" eso lo hizo
sonreír más y volvió su mirada
hacia Jimin, asintiendo a su
respuesta-S-sí.

-Gracias- sonrió mientras se
acomodaba en su nuevo lugar, y
el ojicafe se sentía explotar- uh...
creo que ya lo sabes pero igual
lo repito -extendió su mano,
esperando ser correspondido-Soy
Park Jimin, ¿y... tú?

-Oh, J-Jeon Jungkook.
-correspondió alegre.

-Kookie...-lo llamó Jimin,
haciéndole sonrojar más-un lindo
nombre, para un bonito niño como
tú.

Ah, ¿Qué le pasaba?Ahora sonreía
como bobo.

-O-oh.. gracias. sus mejillas
estaban que parecían tomates-
tú... tú también eres bonito.

Y la suave y tierna risa de Jimin
se hizo escuchar.

-Eres muy tierno, Kookie.

Minnie... su bonito compañero

prince jeon 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora