𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 || ᒪᗩᑌGᕼIᑎG ᒍᗩᑕK

V

•Persecución•
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Después de aquel incidente en el hotel, _____ se decidió al día siguiente en buscar un apartamento nuevo, sin intención alguna de pasar una sola noche más en ese lugar bajo el riesgo de tener que encontrarse de nuevo con ese horrible payaso de pesadilla.

El apartamento era un poco más grande que el anterior (por consecuencia un poco más caro también), pero fue lo mejor que pudo encontrar. Afortunadamente la sala de estar ya no estaba en el mismo espacio que la cocina.

Pensó que en aquel nuevo espacio tendría al menos unos días antes de que Laughing Jack la encontrara de nuevo, pero se equivocó.

En el instante en el que se fue a dormir, Pop Goes The Weasel comenzó a sonar en su mente y apoderarse de sus sueños. Tenía visiones extrañas de circos abandonados y niños mutilados, lo que le dejaba un sentimiento horrible de estar siendo vigilada.

Se despertó de golpe, cubierta en sudor y con el corazón amenazando con salirse de lo rápido que latía. Desvió sus ojos a la puerta de la habitación. Estaba abierta, y ella estaba segura de que la había cerrado con llave. Alguien había entrado en su casa.

Se levantó con mucho temor, sus piernas la traicionaban, pues temblaban tanto que casi no podían sostenerla de pie. Corrió a la cocina por un cuchillo, el cual apretó fuertemente entre sus manos sudorosas y lo extendió, esperando que en cualquier momento alguien se le apareciera.

Sintió algo duro e incómodo bajo sus pies descalzos. Bajó la mirada y encontró un montón de dulces sin marca regados por todo el suelo, cada uno con una envoltura de un color diferente.

Revisó el baño, la sala de estar y hasta el ático, pero no hubo rastro de ningún intruso. Cansada y únicamente con ganas de irse a acostar, la muchacha decidió volver a su habitación, pero a la hora de hacerlo, noto algo diferente.

Sobre su cama había una cajita. Ni muy grande ni muy chiquita. Era muy colorida, con dibujos bonitos de arcoíris y caritas sonrientes. Cada cara del cubo era de un diferente color, y al costado derecho tenía una perilla plateada. Algún efecto extraño produjo el objeto sobre la mujer, pues se encontró a sí misma incapaz de no tomarla entre sus manos y girar la perilla. Una melodía ya muy conocida emitió, con aires de canción de cuna y una cierta inocencia.

______, recordando su terror, quiso alejar sus manos de la caja, pero pareciera que se habían adherido a la madera, y su mano derecha cada vez le daba vueltas más rápidas a la perilla. No podía parar, y solo estaba esperando el momento en que la caja se abriera.

POP!

La caja se abrió con un estruendo. _____ finalmente fue capaz de deshacerse de la caja y la dejó caer al suelo. Ahora abierta, de su interior salió Laughing Jack con un salto al puro estilo de un Jack-in-the-box.

Un grito se escapó de la garganta de la mujer, completamente horrorizada y asustada. Su primer instinto fue correr, estaba segura de que si Jack había vuelto era para matarla, por lo tanto corrió.

Optó por meterse primeramente en el clóset, cubriendo su boca con sus manos para no hacer el menor ruido.

-¿De quién nos escondemos?- la voz de Laughing Jack, ahora dentro del clóset junto a ella, se burló con una risa que burbujeó desde el interior de su garganta. ______ miró al otro extremo del clóset con terror, encontrando allí a un payaso monocromático que solo lograba caber en el estrecho espacio debido a la posición que mantenía, digna de todo un contorsionista.