No había nadie en las calles, normal, eran las 11 en una noche de enero con niebla y tan solo 2 grados de temperatura.
Lo único que nos acompañaba en esas calles desiertas era el sonido de algunas ratas chillando y nuestros pasos. Alumbrados por farolas de un tono anaranjado. A lo lejos vimos el reflejo de un bar.
-Cariño, ¿entramos ahí a tomarnos algo?, me duelen los pies de tanto caminar.- Dije quejándome por los callos que me irían a salir al día siguiente, habíamos andado mucho pero el parecía no dolerle nada y querer seguir caminando sin parar en ese caluroso y solitario bar.
Espere unos cuantos segundos, aunque en ese momento parecía que me estaba ignorando, no era así solo se había parado a pensar, de repente hizo algo muy inesperado y común, común para mi que lo llevaba haciendo desde que empezamos a salir juntos, pero no muy común para alguna pareja primeriza en el tema.
-Haberme dicho que te dolían los pies, hubiera dado media vuelta y hubiéramos vuelto- intente hacerle callar pero el siguió hablando- Pediré un taxi, ni se te ocurra moverte o te tendré que castigar.- Me dejo sentada en un banco de la zona para el moverse a otro sitio para pedir un uber con su móvil, algo que en realidad me molesto ya que somos pareja y se supone que no me oculta nada, pero ese pensamiento se me quedo en una parte de mi cabeza y no se me ocurrió reprocharle ni nada por el estilo.
-Viene dentro de 20 minutos.-
- Az, tengo frío ¿porqué no quieres entrar a ese bar?- Az se estaba comportando como un niño y además no me quería responder, si seguía así estallaría de los nervios, aunque por mas que me convenciera q eso iba a pasar, nunca sucedería, seamos realistas, me estaba muriendo de frío y probablemente las palabras no podrían haber salido de mi boca por el frio que hacia, ¡que tonta fui por no ponerme un abrigo mas calentito! Pero es que el que llevaba era muy mono.
-Me da muy mala espina- ¡se estaba volviendo loco!- además te tenias que haber puesto un abrigo que de mas calor no ese, que aunque sea muy mono no abriga nada.
-...- Me daban ganas de pegarle, ¡DIOS MIO!- ¡Ya lo se! Ugh.
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Glow hearts
RomanceValeria, una chef de un restaurante de lujo con un bondadoso corazón la apuntan a un concurso de comida participando en nombre del restaurante, donde todos confían en ella .Pero lo que no sabe es que allí conocerá al amor de su vida, un joven apuest...