_____'s POV
-Oye _____, me voy a dormir ya.
-Vale, yo voy a acabar de ver la película.
Oí el ruido de algo calléndose y rápidamente pegué un salto para ir ver que había tirado ya mi compañera de piso.
Mi sorpresa fue ver como unas manos de hombre me agarraban tapándome la boca.
-No grites si no quieres acabar mal, ¿vale preciosa?- susurró a mi oído.
Asentí y me vendó los ojos. Sentí como me metía en una furgoneta en la que había más gente, pues les escuchaba hablar. Después de unos 15 minutos me bajaron bruscamente y me volvieron a meter en otro sitio.
Me sentaron y me quitaron la venda. Vi delante de mi a cuatro hombres bastante altos, que me miraban con una sonrisa. Yo me estremecí y reprimí las ganas de llorar.
-Bien, estarás calladita mientras te lo contamos todo, ¿de acuerdo muñeca?- dijo el chico que poco tiempo atrás me había vendado los ojos y me había traído hasta aquí.
Asentí y prosiguió.
-Por si te lo preguntas sí, estás secuestrada.- tragué saliva. -Tus padres tienen mucho dinero y supusimos que tu también, ¿no es así? Estuvimos varias semanas planeando esto, sabemos de ti pero queremos saber más, así que más te vale responder correctamente a todo lo que te preguntemos.
Sentí mis ojos aguarse.
-Ah, por cierto, me llamo Rubén.- me sonrió cínicamente. - Bueno chicos, ¿que os parece?
-Está buenísima.- dijo un chico bastante musculado y se agachó a mi altura. -Seguro que nos lo pasaremos muy bien tu y yo.- dijo sujetando mis caderas mientras iba subiendo sus manos cada vez más arriba.
-Vegetta, para.- ¿Rubén? -Es mía, y ni tú ni los demás la vais a tocar.
-¿Qué? ¿Por qué?- dijo y se separó de mi encarando a Rubén.
-Porque fui yo quien planeó todo y quién la secuestró. Además, soy el jefe, y aquí se hace lo que yo mande.
-Pero si sólo vamos a sacarle el dinero y después la mataremos o la venderemos, ¿por qué no nos dejas divertirnos a los demás hasta entonces?
-No vamos a matarla ni a venderla, me la voy a quedar, la quiero para mí.- dijo serio.
-Yah veo que ehtah muh buenah y tal...¿ peroh en serioh te la vah a quedah?- dijo otro de los chicos con un acento extraño.
-Que sí Mangel, la quiero para mí.
-Pero compartirás de vez en cuando ¿no?-dijo el último de los chicos, que tenía los ojos achinados y no dejaba de mirarme.
-Ni de coña, y menos contigo Willy.- dijo acercándose a mí y tocándome. Sollocé.
-Sh, no llores nena. Todo va a estar bien.- me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. -Ahora calmate que vamos a hacerte las preguntas, ¿sí?
Mi llanto se calmó y los cuatro se sentaron al frente mío.
-¿Cuantoh añoh tieneh?- comenzó hablando ¿Mangel? Creo que así se llamaba.
-22.- contesté mirando al suelo.
-¿Tus padres tienen algún tipo de deuda bancaria?- el chico de los ojos achinados.
-C-creo que no.
-¿Tienes novio?
-¿Y esa pregunta que tiene que ver?- dije con la voz frágil.
-Joder, ahora que eres mía no puedo permitir que seas de nadie más. Quiero saber si tengo que eliminar a alguien del mapa.- habló Rubén y los demás rieron.
-N-no.
Me hicieron un par de preguntas más y me dieron un plato con algo de comida. No lo rechacé ya que me moría de hambre mientras veía como ellos me miraban y comentaban.
-Despierta, ya llegamos.- me zarandearon y me levantaron del asiento.
Estaba un poco aturdida pero vi que nos encontrábamos en una isla. ¿Había viajado en avión?
-Bienvenida a tu nuevo hogar.- dijo el tal Vegetta intentando meterme mano pero Rubén lo apartó.
-¿Cuantas veces te lo tengo que decir tío? Que no la toques.- dijo y me jaló hacia él.
-Joder tío, es que está tremenda...
-Lo sé, por eso es mía.- sonrió, las lágrimas volvieron a mis ojos.
-Tíoh, que llorah otrah veh.
-Te dije que no lloraras.- dijo acercándose cada vez más a mí. -Llorar es de covardes.- me golpeó, haciendo que callera de rodillas al suelo.
-L-lo siento.- dije limpiándome las lágrimas.
Me levantó y tiró de mí hasta llegar a una casa. Me guió hasta una habitación y me metió dentro.
-Vas a quedarte aquí, en el armario tienes ropa de tu talla para que te vistas mañana y el baño es esa puerta de allí. Haz lo que quieras pero más te vale que no intentes escapar pues te será peor.
Asentí y se fue. Me tiré en la cama después de cerrar con llave y comencé a llorar en bajito para que nadie me oyese.
Estoy secuestrada. Mi mente lo repetía una y otra vez. Ahora tengo dueño, y nunca voy a recuperar mi vida.
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Secuestrada. (HOT-ElRubius y tú)
Fanfiction______, una chica normal, hija de padres ricos, es repentinamente secuestrada una noche. Pero, ¿realmente no es ese secuestro lo que la hizo conocer al amor de su vida? Lee para saber más.