Capítulo 1

11.6K 430 74
                                    

_____'s POV

-Oye _____, me voy a dormir ya.

-Vale, yo voy a acabar de ver la película.

Oí el ruido de algo calléndose y rápidamente pegué un salto para ir ver que había tirado ya mi compañera de piso.

Mi sorpresa fue ver como unas manos de hombre me agarraban tapándome la boca.

-No grites si no quieres acabar mal, ¿vale preciosa?- susurró a mi oído.

Asentí y me vendó los ojos. Sentí como me metía en una furgoneta en la que había más gente, pues les escuchaba hablar. Después de unos 15 minutos me bajaron bruscamente y me volvieron a meter en otro sitio.

Me sentaron y me quitaron la venda. Vi delante de mi a cuatro hombres bastante altos, que me miraban con una sonrisa. Yo me estremecí y reprimí las ganas de llorar.

-Bien, estarás calladita mientras te lo contamos todo, ¿de acuerdo muñeca?- dijo el chico que poco tiempo atrás me había vendado los ojos y me había traído hasta aquí.

Asentí y prosiguió.

-Por si te lo preguntas sí, estás secuestrada.- tragué saliva. -Tus padres tienen mucho dinero y supusimos que tu también, ¿no es así? Estuvimos varias semanas planeando esto, sabemos de ti pero queremos saber más, así que más te vale responder correctamente a todo lo que te preguntemos.

Sentí mis ojos aguarse.

-Ah, por cierto, me llamo Rubén.- me sonrió cínicamente. - Bueno chicos, ¿que os parece?

-Está buenísima.- dijo un chico bastante musculado y se agachó a mi altura. -Seguro que nos lo pasaremos muy bien tu y yo.- dijo sujetando mis caderas mientras iba subiendo sus manos cada vez más arriba.

-Vegetta, para.- ¿Rubén? -Es mía, y ni tú ni los demás la vais a tocar.

-¿Qué? ¿Por qué?- dijo y se separó de mi encarando a Rubén.

-Porque fui yo quien planeó todo y quién la secuestró. Además, soy el jefe, y aquí se hace lo que yo mande.

-Pero si sólo vamos a sacarle el dinero y después la mataremos o la venderemos, ¿por qué no nos dejas divertirnos a los demás hasta entonces?

-No vamos a matarla ni a venderla, me la voy a quedar, la quiero para mí.- dijo serio.

-Yah veo que ehtah muh buenah y tal...¿ peroh en serioh te la vah a quedah?- dijo otro de los chicos con un acento extraño.

-Que sí Mangel, la quiero para mí.

-Pero compartirás de vez en cuando ¿no?-dijo el último de los chicos, que tenía los ojos achinados y no dejaba de mirarme.

-Ni de coña, y menos contigo Willy.- dijo acercándose a mí y tocándome. Sollocé.

-Sh, no llores nena. Todo va a estar bien.- me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. -Ahora calmate que vamos a hacerte las preguntas, ¿sí?

Mi llanto se calmó y los cuatro se sentaron al frente mío.

-¿Cuantoh añoh tieneh?- comenzó hablando ¿Mangel? Creo que así se llamaba.

-22.- contesté mirando al suelo.

-¿Tus padres tienen algún tipo de deuda bancaria?- el chico de los ojos achinados.

-C-creo que no.

-¿Tienes novio?

-¿Y esa pregunta que tiene que ver?- dije con la voz frágil.

-Joder, ahora que eres mía no puedo permitir que seas de nadie más. Quiero saber si tengo que eliminar a alguien del mapa.- habló Rubén y los demás rieron.

-N-no.

Me hicieron un par de preguntas más y me dieron un plato con algo de comida. No lo rechacé ya que me moría de hambre mientras veía como ellos me miraban y comentaban.

-Despierta, ya llegamos.- me zarandearon y me levantaron del asiento.

Estaba un poco aturdida pero vi que nos encontrábamos en una isla. ¿Había viajado en avión?

-Bienvenida a tu nuevo hogar.- dijo el tal Vegetta intentando meterme mano pero Rubén lo apartó.

-¿Cuantas veces te lo tengo que decir tío? Que no la toques.- dijo y me jaló hacia él.

-Joder tío, es que está tremenda...

-Lo sé, por eso es mía.- sonrió, las lágrimas volvieron a mis ojos.

-Tíoh, que llorah otrah veh.

-Te dije que no lloraras.- dijo acercándose cada vez más a mí. -Llorar es de covardes.- me golpeó, haciendo que callera de rodillas al suelo.

-L-lo siento.- dije limpiándome las lágrimas.

Me levantó y tiró de mí hasta llegar a una casa. Me guió hasta una habitación y me metió dentro.

-Vas a quedarte aquí, en el armario tienes ropa de tu talla para que te vistas mañana y el baño es esa puerta de allí. Haz lo que quieras pero más te vale que no intentes escapar pues te será peor.

Asentí y se fue. Me tiré en la cama después de cerrar con llave y comencé a llorar en bajito para que nadie me oyese.

Estoy secuestrada. Mi mente lo repetía una y otra vez. Ahora tengo dueño, y nunca voy a recuperar mi vida.

Secuestrada. (HOT-ElRubius y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora