Lluvia

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Graves no es un hombre romántico... ¿O sí?

Era un día común y corriente dentro de mi vida, había terminado mis tareas pendientes en la oficina y solo me quedaba esperar la hora de salida, sin embargo no estaba tan entusiasmada por salir como otros días.

En la mañana me había llegado un mensaje, no pude revisarlo bien por estar en una reunión sin embargo después de unas horas lo leí.

“Cariño, nos veremos dentro de unos días... Semanas... Ya sabes como funciona esto, come bien y no te malpases.”

El mensaje era de mi querido esposo...
Suspiré pesadamente al pensar que haría al llegar a casa, tal vez solo comer algo ligero o dormir, el reloj dio las 18:00 hrs y tome mi bolsa, me despedí de mis compañeros y camine, sin ganas.
No podía creer como es que una persona podía cambiar mi estado de ánimo de forma extrema...
Oh, mi madre también podía hacer eso.

Mire al cielo y no pude pasar desapercibido el cielo gris, unas nubes que prometían lluvia y porque no, mucho frío.

Llegue al estacionamiento y corrí a mi carro, al subir espere unos minutos antes de irme, recargue mi cabeza en el volante mientras pensaba que tal vez me haría bien salir el fin de semana con mis amigas.
Suspiré pesadamente y encendí el coche, el camino a casa nunca fue tan largo... ¿O es que había tomado otra ruta?
Miraba los vidrios comenzando a empañarse y caer gotas en el parabrisas, un lindo paisaje si fuera un bosque pero no era así, conduje durante un tiempo más hasta llegar a la casa. Nuevamente espere unos minutos antes de salir, no traía paraguas así que tendría que correr hasta la puerta.

Reí de forma agria y solté un corto suspiro, al momento de cerrar la puerta del coche escuche como la puerta principal se abría, mi vista se fijo y mis ojos se tornaron suaves al ver a Phil parado y cruzado de brazos, la lluvia no era gentil y en cuestión de segundos ya estaba algo mojada.
Movía mi cabeza dando una sonrisa leve caminando sin embargo Phillip me gano, corrió a donde estaba yo y me abrazo... A él no le gustaba la lluvia o eso es lo que oí alguna vez de uno de sus compañeros.

— Señorita... ¿Me permite esta pieza?
Dijo con una voz bastante baja alzando mi cabeza por la barbilla, mis ojos miraban atentos a ese azul abundante en los suyos, reí un poco por su propuesta y no pude negarme.

— Esta lloviendo... — murmure con una sonrisa al ver su camisa empapada. — Pero no me niego.

Phil solo sonrió victorioso al escuchar mi respuesta, llevo su mano a mi cintura y con la otra agarro mi mano entrelazando nuestros dedos. Recargue mi cabeza en su hombro mientras dejaba que el guiara la situación.

— Creí que tenías trabajo... — Dije nerviosa viendo el césped lleno de agua y nuestra ropa mojada. — ¿Se canceló?

— Bueno querida... Cuando eres el jefe tienes ventajas de poder mandar desde lejos.
No era una misión arriesgada... Algo simple.
Dijo de manera relajada mientras sonreía de forma engreída.
Negaba con mi cabeza y simplemente reí.

— No está bien que hagas eso... — murmure sin embargo no me dejo terminar mi regaño, puso un dedo en mis labios y me pego más a él.

— ¿Acaso me quieres lejos de ti? Pensé que te gustaría la idea de quedarme en casa. — hablo con su tono firme pero no de molestia sino más bien como de incredulidad. — Además, ya te dije... Era algo bastante sencillo que podían resolver en cuestión de días.

— Siempre esperas mucho de los demás...
Susurré con una sonrisa abrazándolo, agradecía el hecho de tenerlo ahí conmigo sin embargo debía acostumbrarme a no tenerlo siempre, a decir verdad estaba acostumbrada pero... ¿Qué cambió?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un beso suave y humedo en mi frente, después en mis mejillas, en mi nariz y por último... En mis labios.

Sonreí ante el afecto que Graves me daba y lo aceptaba gustosa. Seguimos hablando pero el frío y nuestra ropa ya estaba muy mojada, entramos a la casa mientras escurría mi cabello y el suéter en la entrada, pero un silbido llamo mi atención.
Levante mi vista y vi a Phil caminando al baño mientras movía su mano dándome a entender que lo siguiera, reí moviendo mi cabeza y suspiré.

— ¿Qué haré contigo?

Dije de forma baja mientras caminaba rápido alcanzando sus pasos para después sentir como su mano tomaba mi muñeca y me jalaba dentro de la habitación.

Phillip Graves/ headcanons y one shortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora