The howling (Chestappen)

Pelea

Sergio

Siento el hilo tensarse en mi pecho, la voz de Max resuena en mi cabeza, pero el Alfa frente a mi, se impone retandome, siento como dirije sus mordidas a mi cuello, evitándolas con firmeza.

El aullido de Lando, lo desconcierta, logrando asi que yo pueda derribarlo y hundir mi hocico en su cuello. El lobo blanco pelea contra mi, pero soy mas fuerte y mas grande, asi que no es problema para mi someterlo ante mi. Recuerdo las palabras de Max fijas en mi mente, somételo. Pero si lo hago podría lastimar a Max, su lobo no se dejara doblegar.

El olor agrio del Alfa inunda mi nariz, causando un ardor en ella. Mi hocico sigue aferrado a su cuello. Max muerde mi costado con fuerza, causando que gotas de sangre tiñan su pelaje blanco.

-MAX DETENTE-  El lobo de remueve frenéticamente debajo de mi, y entonces hago lo que Max me pidió. Siento el olor a mentar una vez mas, mientras clavo mis caninos en su glándula. El lobo solloza y gruñe a la vez, mientras me aparta usando su patas contra mi. El pelaje blanco se tiñe rojo en su cuello. Estoy doblegando al Alfa de Max no es mi Max.

El lobo se coloca de pie, gruñe mientras sus ojos brillan mas rojos que nunca, su olor es una mezcla de emociones que no puede controlar.

-Vuelve a mi- Susurro para ambos, el hilo se tensa una vez mas, Max me rodea, gruñendo a cada paso que da para llegar a mi.

Los arboles susurran con el viento, trayendo consigo el aroma de nuestra manada, logrando que Max inhale profundo. Viendo asi como su pelo comienza a retraerse, sus huesos a quebrarse. Comienzo mi propio cambio rápido, corro para poder sostener a Max antes de que sus rodillas toquen el suelo. Su cuerpo esta caliente. Su cuello comienza a sanar.

Es evidente para mi, el celo de Max a llegado. Por eso actuaba de manera errática al pensar que podría fijarme en alguien mas, su lobo tuvo el control de el. Max se acerca a mi glándula inhalando mi aroma. Sus feromonas comienzan a hacer presencia entre nosotros.

Max suelta su aroma, bañándome en el, su aroma es dulce, puedo sentir su cuerpo caliente. Su miembro esta casi erecto, lo cargo en mis brazos y busco el camino de regreso. Pero el aroma de Max me esta haciendo perder el control el sentir como sus dedos recorren mi torso desnudo. El sentír como su miembro roza mi brazo. Siento mis caninos descender involuntariamente al ver la mordida en el cuello de Max.

-Alfa- Susurra contra mi cuello. Maldita sea, necesito llegar a un lugar donde pueda encerrarme con el y pasar su celo.

Ambos desnudos en medio del bosque! No puedo pedirle a la manada ayuda, pues Max podría ponerse territorial al sentir el aroma de los otros alfas.

Camino con Max en mis brazos, jadeando a cada rose que nuestros cuerpos tienen, sus ojos brillan intensos, su cuerpo brilla por la capa de sudor de su celo.

Veo una cabaña y decido caminar despacio para poder revisar si hay alguien allí. Ingreso a la cabaña sintiendo el aroma muy leve a omega. No hay señales de que haya nadie aquí, así que deposito a Max en la cama y busco en los armarios algo de ropa.

Max se remueve de la cama.

-Omega- Suelta con sus ojos rojos. Me acerco a el y aferro mis manos a su cintura, este gime al contacto.

-Lo se, pero no tenia a donde mas llevarte Max- Este comienza a besar mi cuello, mientras lame donde esta su marca ya cicatrizada.

 -Sométeme, hazme tuyo- susurra en mi oído.

Miro mi reflejo en el espejo frente a mi y veo mis ojos rojos como los de Max, y sin poder evitarlo aferro mis manos a su caderas, causando que nuestros miembros duros se alineen comenzando un vaivén . Max solo gime mientras sus manos se pasean por mi cuerpo.

-Estas seguro Alfa?- Le pregunto antes de perder el control sobre mi lobo.

-Si, lo quiero, te quiero sentir dentro..- Max se recuesta en la cama, abriendo su piernas para mi, y entonces dejo que mi lobo tome el control sobre mi.