THAT BOY//Mí Vida Con Los Chicos Walter

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Mi nombre es Isabella, soy una adolescente Neoyorquina que viene a contaros lo que viene siendo su vida.

Vallamos hacia atrás, hace unos meses, cuando todo empezó.

Mi hermana mayor acaba de aterrizar en la ciudad después de un largo viaje asique mis padres y yo fuimos a buscarla mientras mi hermana Jackie asistía a una fiesta que ella misma había organizado para el intuito.

En el camino de vuelta la cosa se complicó en la carretera y sufrimos un grave accidente con el coche.

En ese mismo accidente fallecieron mis padres y mi hermana mayor, excepto yo, que me salve por los pelos.

Cuando mi tío llevó toda la situación mientras yo estaba en el hospital nunca se fue de nuestro lado.

Hasta que me dieron el alta, podía volver a casa, aunque no quisiera pisar ese sitio después de todo, tenía que ser fuerte por mí hermana, quién lo estaba pasando fatal.

Me apunté al psicólogo y dejé de asistir a mis clases, tenía que ir a rehabilitación algunas veces y Jackie empezó a tomar una mala costumbre.

Dejo sus estudios de lado al igual que sus amistades y eso hizo que mi tío tomara la decisión de mandarnos a Colorado con la familia Walter.

-Chicas, lamento mucho no poder estar allí con vosotras, pero me a surgido un altercado de último momento...

-No te preocupes...-contestó Jackie.

-¿Que tal el vuelo?.

-Largo-hablé mirando a todos lado con cansancio.

-¿Estáis bien?.

-Si.

-Creo que los Walter si no han llegado estarán...

-Están aquí-interrumpí poniendo mi atención en una pelirroja alta y un hombre con gorra que la seguía.

-Chicas, se que es un gran cambio, ser fuertes y llamarme si me necesitas, escribirme por cualquier cosa.

-Mhm-asintió Jackie.

Cuando colgó comenzamos a caminar hacia la pareja que nos acogería.

-Vamos allá.

-¡Chicas!-nos llamó la mujer con una pequeña sonrisa que desprendía felicidad al vernos.

-Hola.

-Venir aquí.

Nos abrazo a las dos fuertemente y cuando se separó nos presentó a su marido.

Ella era Catherine, la mejor amiga de nuestra madre, desde la universidad prácticamente. Y el hombre que tenía detrás era George.

-El se encarga de las maletas-nos dijo Catherine-¿Como va todo?.

-El vuelo a ido bien...

-¿Necesitáis algo antes de ir a casa?¿O queréis pasar por algun sitio?.

-No, no te preocupes.

Mientras íbamos en el coche yo iba mirando el paisaje en silencio, lo que se ve aquí no se ve en New York.

Miré a Jackie que acaba de apagar el móvil y le extendí la mano, acto que no rechazo y le dediqué una pequeña sonrisa.

Al llegar a la casa, o mejor dicho granja, bajamos y George nos ayudó con las maletas nuevamente.

-Gracias-le agradecí antes de seguir andando hacia la entrada.

Jackie se paró a observar todo y retrocedí.

-¿Estás bien?.

-Si, vamos.