THAT BOY//Mí Vida Con Los Chicos Walter

012

Pasaron unos días desde la primera vez que Isaac me dijo "te quiero" y la verdad es que pienso en ello como si hubiera sido ayer.

—Esto te quedará genial—dijo Grace sacándome de mis pensamientos.

—Yo no quiero ir—se quejó Jackie poniéndose el sombrero de vaquera.

—Tienes que venir, la feria es lo mejor de este sitio.

—¿Pero porque esto?—señaló el sombrero—No creo que Alex le importe si no voy vestida como una fan de los vaqueros.

—¿Al final va a competir?—pregunté desde el otro espejo decidiendo qué camiseta me pondría con los vaqueros.

—Si, por eso lo digo, además...Sigue enfadado.

—¿Por lo que pasó en la gala?.

—Si, y por Cole.

—Pero si fue hace días.

—Estoy harta de sus celos—me di la vuelta alzando las camisetas para ver la opinión de Grace.

—La verde—señaló la camiseta de tirantes.—Mira Jackie, deberías hablar con Alex antes de la feria.

—Lo he intentado pero esta tan centrado en la competición que no quiero que volvamos a discutir.

—Yo creo que le gustas a Cole—dijo Grace.

—¿Crees?—les volví a mirar.

—Pues yo no lo creo, dijo literalmente "ojalá nunca hubieras venido"...Me tiene asco.

—El no lo decía enserio, iba fatal—le defendí.

—La gente dice lo que piensa cuando va borracha.

—No, dicen estupideces.

—Ey, las botas marrón clarito te quedan mejor—me dijo Grace.

Jackie le dejó un vestido de Lucy a Grace, hacia tiempo que no lo veía, no sabía que lo tenía.

—¿Estás segura?.

—Si, estarás guapísima.

Grace agarró el vestido con una sonrisa y se fue a cambiar.

Cuando iba al instituto en New York lo use una vez, Lucy me lo dejó, fue uno de los mejores días de mi vida.

Lucy me había estado ayudando a prepararme para el baile de verano, era el único baile en el que nos podíamos juntar con los chicos.

Ella estuvo todo el día conmigo, fue un día de hermanas.

La hecho de menos.

Me cambié rápidamente, me puse unos vaqueros un poco anchos, una camiseta de tirantes verde clarito y un gorro a juego con el color marrón de las botas.

Al llegar a la feria busqué a Isaac por todos lado, no lo encontré así que me fui con Grace a la noria.

—No puedo...—murmuré poniéndome en la fila.

—¿Qué?.

—Que no puedo subir.

—¿Por qué?.

—Me da miedo, nunca...

—¿¡Qué!?¿¡Nunca te has subido en una noria!?.

—Bueno, una vez, con mi padre...—comencé a recordar.

—Cuando estemos arriba solo...Cierra los ojos.

Cuando subimos hice caso a las palabras de Grace y cada vez que subíamos sentía algo en el estómago, sentía que iba a vomitar.