❂⊱• ══ ❦DÉCIMO SEXTO❦ ══ •⊰❂

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Su vida  había sido extraña ahora que lo pensaba

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Su vida  había sido extraña ahora que lo pensaba. Una vida que le parecía de película; ficticia, inventada. Podría reírse ahora mismo de tan solo recordar todo lo que había pasado y por todo lo que había pasado también.

Sin embargo, todo dió un giro drástico al conocerlo a él. Su deslumbramiento había durado los primeros años de la universidad hasta que por obras del destino esa malteada resbaló de sus manos y fue a parar al suelo, salpicando todo a su paso y, ¿Por qué no?, las exquisitas botas de piel edición limitada de ese pelinegro que le traía las hormonas revueltas desde hacía mucho; lo demás ya lo sabemos.

Admiró sus ojos negros y profundos, sinceros y amorosos, brillantes y expresivos ahora. En aquel momento le habían visto enojados, malignos y desdeñosos. Prometiéndole sin palabras que le haría pagar y él había tenido mucho miedo, ¿Quién no le temía al Jeon JungKook de ese tiempo? Y no es como que hayan transcurrido añales, simplemente las cosas eran diferentes ahora.

Sentimientos de por medio más que nada. Nuevas oportunidades, comienzos y una visión del futuro prolongada.

JungKook se perdió en las profundidades de aquel azul cobalto que tenía en frente, cada momento vivido cruzando su mente; cada sonrisa, cada beso, cada enojo, cada encuentro y reencuentro. La manera tan sutil de comunicarse sin decir ni una palabra, sus corazones añorándose cada día más.

Sonrió. No pudo evitarlo aún si se sentía famélico, un poco atemorizado y sorprendido a la vez.

—¿Esto es enserio? —Terminó por preguntar, Jeon sonrió. El terciopelo de la caja haciéndole cosquillitas en las yemas de los dedos.

—Tan enserio como nada —Tae no podía creerlo porque de todas las situaciones, de todas las cosas que creía podían pasarle, que le pidiera matrimonio o pensar en casarse, realmente nunca las había imaginado. Ahora, en esa específica situación, no sabía cómo reaccionar o qué decir.

—Dios... —Comenzó por decir mirando  el anillo impresionado y luego a Jeon, así sucesivamente mientras comenzaba a respirar agitado y sus ojos se ponían rasos de lágrimas — Dios, Dios, Dios...—Repetía sin poderlo creer. Jeon sonrió y besó sus mejillas.

—Tranquilo, tómalo con calma —Así pues acarició su mejilla.

—Es que... Es que....—Las lágrimas caían por sus mejillas como torrentes sinfín.

—Tan solo debes decir sí o no, si dices que no, lo entenderé, no es como si me voy a enojar o algo así —Lo miraba enternecido, así todo sonrojado por las lágrimas viendo el anillo y a él repetidamente. Lo había sorprendido y no sabía si era buena o mala su reacción, pero esperaba que buena.
Pasaron largos momentos, Jeon le dió su tiempo mientras lo admiraba con detalle. Esa cabezita trabajando a mil, que si pudiera echar humo la alarma del techo ya estuviese sobre aviso porque algo se estaba quemando.

—JungKook, esto es... ¡Si! —Dijo atropelladamente — Ni el mayor se lo esperó, por lo que lo vió algo sorprendido.

—¿C-Cómo?— Y una nueva sonrisa comenzó a estirar de sus labios, lágrimas cayeron de los bonitos ojos de TaeHyung al repetir mientras sonreía así, tan bonito como a él le encantaba.

~*THE TIME About US *~ 𝘒𝘖𝘖𝘒𝘝. Segunda Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora