pregnancy › jikook.

Capítulo O6

JungKook bajó al comedor acompañado de una jovencita del servicio, su ropa había sido llevada desde su apartamento, junto con sus cosas más personales: teléfono, cartera, documentos de identificación, entre otras cosas. Cuando llegó al piso principal pudo apreciar el lugar, esa no era una casa común, a leguas se notaba que era una mansión, todos los muebles y decoraciones gritaban riqueza y poder, en definitiva era un lugar donde un bebé podría crecer sin problemas.

Soltó un suspiro al pensar en la forma en que él había crecido, el orfanato no era feo ni nada por el estilo, y a pesar de que las empleadas del lugar eran buenas personas, jamás sintió la calidez de un verdadero hogar.

Cuando llegó hasta el comedor, se sorprendió al ver la enorme mesa, que fácilmente era para unas veinte personas, en una de las esquinas estaba JiMin, leyendo el periódico y frente a él una taza de café.

─Ya estoy aquí ─. Dijo anunciando su llegada.

JiMin levantó la vista y le señaló el lugar a su lado, JungKook asintió y tomó asiento, casi en seguida apareció un hombre de mirada tranquila y sonrisa amable y se sentó frente a JungKook.

─Hola, soy Hoseok, mucho gusto, ya Jim me dijo que vivirás aquí ─. Le dijo sin dejar de sonreír y JungKook no pudo evitar devolverle la sonrisa.

─Hola yo soy JungKook, mucho gusto y eso de vivir aquí todavía está en discusión─. Dijo ganándose una mirada feroz por parte del pelinegro y una sonora carcajada por parte del chico.

─Ya veo que encontraste la horma de tus zapatos, hermanito, no cualquiera se atreve a desafiar tus órdenes, bueno en realidad yo soy el único que lo hago. Tú y yo nos vamos a llevar muy bien, JungKook

El rubio solo sonrió, mientras veía aparecer por la puerta del costado que suponía era la cocina, a dos jovencitas y una señora mayor.

─Señor, como no sabíamos que tendría un invitado no preparamos nada especial para recibirlo, espero no le moleste ─. Dijo la mujer excusándose ante Park, mientras las chicas comenzaban a servir los platos.

─No te preocupes, nana, pero debes de saber que JungKook vivirá con nosotros durante un tiempo, también debes de tener cuidados especiales con él, está embarazado y es importante cuidar de él y del bebé.

Los ojos de la mujer brillaron mientras veía a JungKook y le regalaba una sonrisa cálida al tiempo que asentía.

─Oh, por supuesto, señor, me alegrará mucho atender al joven, pero... ─. Se interrumpió viendo con anheló al pelinegro que sonrió y le asintió, dando una respuesta a su pregunta muda.

La anciana casi gritó de emoción, para JungKook no fue difícil adivinar el motivo, la mujer aunque no terminó lo que había querido saber, lo confirmó cuando el pelinegro hizo esos ademanes. Hoseok que se había mantenido en silencio pero atento a todo lo que pasaba, comenzó a aplaudir emocionado.

─Por fin voy a ser tío y gracias a la luna no será de Lisa, con lo que odio a esa arribista, felicidades hermanito, pero que escondido tenías a JungKook, es un bello Omega y seguramente sus cachorros serán igual de lindos.

JungKook casi se atragantó con el término que le dio Hoseok y se giró apresurado a ver a JiMin que fijo sus fríos ojos negros en él y después en su hermano, pero no dijo nada hasta que vio que las empleadas habían salido del comedor.

─Hoseok, nadie debe de saber lo que voy a decirte, aún es algo extraño y más tarde que vayamos al hospital podremos hablar más sobre esto y como fue que sucedió, pero...─. Volteo a ver a JungKook antes de continuar ─. JungKook no es de nuestra raza, él... él es humano.