El cambio obligatorio es duro, pero hay que saber adaptarse, y eso es lo que ha hecho Izuku desde muy pequeño, aprendiendo y aceptando todo, pero sin quitarse su sueño de ser un héroe.
Hellooou, primera "historia" que subo y me gustaría que me ayud...
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Mire al cielo está vez y me di cuenta que era tarde, aproximadamente las 2 o 1 pm y yo salía a las 3 pm ¿Por qué seguía ahí tirado? ¿Mis maestros no se habían dado cuenta de mi desaparición o algo así? Quería llorar y mucho pero no caía ni una lágrima, ni siquiera podía hacer un pequeño agonizante suspiro ya que nada salía de mi garganta. Quería moverme pero no me atreví ya que sentía todo mi cuerpo arder, estuve un par de minutos más ahí hasta que tuve la suficiente valentía para aunque sea irme a la sombra y sentarme para asi evaluar la gravedad de mis heridas ¿Llorar? No había tiempo para eso. Al estar acostado de frente se me hizo más fácil arrastrarse ya que mis piernas flaqueaban.
Comencé el torturoso viaje hacia la parte delantera de los basureros ya que enfrente de estos hay un pasillo con techo y en ese momento parecía el mejor lugar para sentarse y recuperar el aliento. Unos buenos 15 minutos después ya que algunas veces tuve que parar o ir más lento porque el roce de el cemento en mis heridas no me hacían ninguna gracia, logre llegar. Con mucho cuidado me sente al lado de un pilar para así apoyar mi cuerpo en este. Ya sentado cerre los ojos un momento para descansar porque mi dolor de cabeza seguía siendo intenso. Ya recuperado abrí los ojos para empezar a examinarme, primero mire mis brazos, y aunque ya tenía un pequeña idea de lo que tenía no hacía mal una revisión, y para mi sorpresa estaba peor de lo que pense. Al arremangarme las mangas vi un montón de quemaduras y moretones, y mi ropa estaba prácticamente intacta a excepción de pequeñas marcas de quemadura y que no representaban para nada el daño real en mi cuerpo. Rápidamente me dí cuenta de que seguramente me habían arremangado la ropa para quemarme y así minimizar las pruebas de lo que me hicieron ¿Cómo podían ser tan crueles? Y actuaron con una frialdad inexplicable, como si de animales se tratarán.
Luego mire mis piernas que solo tenían moretones y rasmillones, pero lo segundo eran un poco más que eso, la verdad es que se veían bastante feos. Y por último toqué mi cara sin encontrar nada adolorido hasta que toque mi cabeza sintiendo algo viscoso salir de esta y dolor por el tacto, rápidamente me mire la mano viendo sangre que estaba en proceso de secarse y otra más nueva que salió seguramente por tocarme esa parte. Hice una mueca asustado de la gravedad de mis heridas pero como no estaba muerto despues de pasar tanto tiempo tirado ahí desangrandome me calme un poco. También las heridas anteriores me estaban matando como nunca, casi la misma sensación que cuando desperte de mi primera paliza, cosa que me preocupaba ya que a pesar de que recordaba vagamente taparme las costillas aún había recibido unos buenos golpes en esa zona. Cuando llegué a mi casa me miraría el resto del cuerpo ya que sentía especial dolor en la espalda y pecho, pero no era algo que podia ver ahora.
Trate de levantarme para ir al baño y limpiarme porque estaba todo ensangrentado, pero no logre mucho ya que mis piernas se negaban a colaborar y el roce de la ropa con mi cuerpo me estaba matando así que, con mucho esfuerzo, mordidas de lengua para no gritar y apoyándome del pilar me pare al fin. Con las piernas temblorosas comence a caminar hasta llegar a una pared que sería lo que usaría para poder llegar al baño, y como este estaba fuera de vista de las aulas, los profesores no me verían y así no harían preguntas innecesarias.