El cambio obligatorio es duro, pero hay que saber adaptarse, y eso es lo que ha hecho Izuku desde muy pequeño, aprendiendo y aceptando todo, pero sin quitarse su sueño de ser un héroe.
Hellooou, primera "historia" que subo y me gustaría que me ayud...
⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ Descripción gráfica de lesiones.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de una hora de viaje por fin estaba en casa ¿Por que tanto? Simple, descanso al menos unas 8 veces porque sus piernas flanqueaban demasiado, el roce de sus heridas junto al ardor que sentía le hacía querer no moverse y aparte caminó muy lento porque un poco de agitación y su pecho dolía de forma en que sentía que en cualquier momento se desarmaría y sería como uno de sus juguetes de Lego, de hecho ese pensamiento le dio cierta gracia ya que estaba seguro que si seguía así, terminaría literalmente de esa forma o peor. Cómo se nota que ya estaba perdiendo sensibilidad a este tema, cada ves se deshumanizaba más. Al llegar tocó el timbre para que su madre le abriera, pero después de un rato de esperar se dio cuenta de que ni siquiera estaba por lo que se dejó caer a un lado de la puerta destruido, y casi al instante se quedó dormido, aunque parecía más un desmayo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A las horas después llegó su padre del trabajo, al ver a Izuku acostado en la puerta de su departamento se enojo ¿Qué pensarían los vecinos? Le dió una patada "suave" para que se despertara, cosa que funcionó. El pequeño miro aterrado hacia arriba, para luego pararse rápidamente de la entrada dándole el pase a su padre.
– ¿Por qué te quedaste aquí afuera como imbécil?–.
– N-No estaba abierto y- y parece que mam- la Sr. Inko no está en casa– dijo apenas agachando la mirada.
Aún asi la respuesta no dejo satisfecho al mayor, por lo que se cruzó de brazos y dijo – Desde ahora, si Inko no está o no quiere abrir te tienes que ir a otra parte a esperar, no quiero que los vecinos te vean acá tirado ¿Entendiste?–
–Si señor. – dijo el pequeño.
Acto seguido Hisashi abrió la puerta entrando y dejándola abierta para que Izuku pasará, este con paso rápido entro y la cerro tras él, para luego sacar lo que le tocaba de almuerzo y subir rápidamente a su habitación ¿Con dolor? Mucho, pero era cosa de supervivencia ya. Dejo su mochila en el suelo y se dejo caer en su cama destruido, se quedó un momento ahí lamentándose de su existencia, pero no duró mucho ya que el dolor de sus heridas nuevas y viejas no era nada bonito, y a pesar de todo no quería morir así que se tenía que esforzar en sobrevivir.
