Gavi
Llegamos todos al pub que había reservado Ansu para celebrar la fiesta.
Al entrar había muchísima gente bailando y bebiendo, por lo que haber pedido un VIP había sido la mejor opción.
Subimos a nuestro reservado y había unos grandes sillones cómodos.
Todos fuimos primero a la barra a pedir bebida.
Esa noche había decidido no beber, sabia que al final lo haría, pero ya entrada la noche, así que para empezar me pedí simplemente una fanta de naranja.
Cuando ya tuve el refresco en mi mano me senté en los sillones.
A lo lejos pude distinguir a la figura del canario aproximándose a nosotros y no pude evitar sonreír.
Mi cabeza volvió al momento en el que estábamos los dos en su casa agarrados de la mano.
Había sido yo el que había querido tomarla, pero no sabia porque, creo que desde que Pedri me dijo que le gustaban los chicos estoy mas cómodo con él.
Se sentó a mi lado con la misma bebida que yo y me sonrió.
Me alegraba que no le gustase beber, porque así yo podía hacerlo y sabia que él iba a estar ahí para cuidarme.
Ya entrada la noche la fiesta era un descontrol total, Ansu, Eric, Balde y Ferran bailaban encima de las mesas.
Yo estaba bailando, pero se notaba que ya había bebido demasiado.
La cabeza me daba vueltas mientras me contoneaba al ritmo de la musica en la pista de baile.
Pero sentía una mirada sobre mí, al darme la vuelta ahí estaba él, mirándome fijamente.
Yo seguí moviéndome sabiendo que me estaba mirando.
Puse mis manos en mis muslos y las subí poco a poco hasta mi pecho.
Mordí mi labio de vez en cuando mientras acomodaba mi cabello.
Lo veía removerse en su asiento y eso me gustaba, me gustaba ponerlo mal.
Al cabo de un rato un brazo me agarró y me sacó fuera del local.
Era Pedri.
- ¿A donde vamos?- pregunté arrastrando mis palabras.
- A casa.
- ¿Tan cachondo te he puesto que quieres matar las ganas tan rápido?- le decía sin poder evitar reírme.
- Gavi estas muy borracho.
- Excusas- canturreaba yo por lo bajo.
Llegamos a su casa y al entrar estaba todo muy calentito, pues la chimenea estaba puesta.
Subimos a su habitación y me quitó toda la ropa dejándome en boxer para meterme en su cama.
- Ahora duermete, yo me voy a la habitación de mi hermano, si necesitas algo me llamas.
- No, no te vayas, quedate aquí a dormir conmigo.
- Gavi, no creo que sea buena idea.
- ¡Por favorrrr!- lloriqueba como un niño pequeño para que me dijese que sí.
- Vale vale, me quedó, hazme un hueco.
Sonreí y me eche a un lado de la cama para que entrase.
Se quito la ropa y se acostó junto a mi.
- Quiero un abrazo- pedí cuando apago la luz y lo único que iluminaba la habitación era la luz de la luna.
- Duermete- pedía él.
Como vi que no me lo daba me subí encima suya a horcajadas.
- ¿Gavi que haces?- dijo dándose la vuelta y quedando boca arriba.
- No mientas, se que te gusta- le dije en un tono seductor.
- Bajate de ahí.
Yo me levanté un poco de encima suya y me deje caer justo donde mi entrepierna y la suya se rozaban haciendome sentir su bulto.
- ¿Seguro que quieres que me quite? Yo creo que no- dije haciendo la misma acción pero esta vez dejándome caer un poco mas arriba justo donde se tocaban.
Él soltó un suspiro sonoro y yo pase mis manos por su pecho.
- Gavi, esto no esta bien, por favor quitate, estas muy borracho.
- Solo me quito si me abrazas.
- Vale, lo hago, te abrazo.
Deje un beso húmedo en su abdomen antes de quitarme de encima y volver a acomodarme en la cama.
Me puse de espaldas contra él para que me abrazara como había prometido.
Él paso sus brazos alrededor de mi pecho y abdomen para agarrarme fuerte, pero reí cuando me di cuenta de lo que le pasaba abajo.
- ¿De que te ríes enano?- pregunto el también riendo.
- Se te ha puesto dura.
Él soltó una carcajada.
- Pues que quieres si te pones a hacerme esas cosas.
Yo sonreí y me di la vuelta para tenerlo cara a cara.
Estábamos a milimetros y nuestros labios se rozaban.
Quería acercarme, besarlo, pero él no me lo permitió.
- Pablo, hemos hablado hace un momento, por favor, date la vuelta y vamos a dormir.
Asentí pero antes de darme la vuelta deje un beso mas largo de lo normal en su mejilla.
Cuando estuve de nuevo de espaldas él volvió a acercarse a mi para rodearme con sus cálidos brazos.
- Buenas noches Pedri.
- Buenas noches Pablo.
Y después de un rato noté como el agarre de su abrazo era cada vez mas leve, por lo que supe que se había quedado profundamente dormido.
Aquella noche una nueva sensación se removió dentro de mi.
Pero no sabia muy bien que era.
Estar con Pedri me gustaba.
Pero la pregunta era.
¿Es solo estar con él lo que me gusta?
O.
¿Me gusta Pedri?
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Hola holaaa, nuevo capitulo, no se si me dará tiempo a subir mas este fin de semana, porque hoy me voy a un partido de baloncesto y mañana he conseguido entradas para el Granada - Atlético de Bilbao, así que estaré toda la tarde liada, por eso os dejo este por aquí, espero que os guste. Chaoooo♥️
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El Golden Boy Alborotó Mi Vida
RomanceA sus 17 años, Gavi entra como nuevo jugador del FC Barcelona, allí conoce a un chico majo y risueño llamado Pedro, mas conocido como Pedri, que tan solo le saca dos años de diferencia y que tiempo después le entregaría el Golden Boy haciendo que su...