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Sana había tenido una mala noche, no había logrado descansar bien, por ello ahora estaba cansada, con frío, sueño y dolor de cabeza.

一Amor... 一habló en un lamento mientras
Tzuyu tiraba de su mano fuera de la universidad, listas para irse a casa.

Tzuyu estaba irritada, había sacado una mala nota y también había discutido con su profesor hoy; además tenía hambre.

Pero su irritación iba en aumento ante cada quejido que salía de la boca de la mayor.

Sana se sentía muy cansada para caminar hacia el departamento, por lo que había hecho una gran rabieta para que Tzuyu la cargara, pero la menor se había negado, eso era muy vergonzoso.

Como Sana no dejaba de lloriquear, tomó su mano y comenzó a arrastrarla fuera, pero la mayor seguía soltando quejidos mientras pegaba los talones al piso, provocando pequeños trompicones cada vez que Tzuyu tiraba de ella.

Chou notó como todas las miradas se posaban en ellas debido a la manera en que su novia lloriqueaba con seguidos "no quiero".

Se detuvo y soltó un suspiró.

一Amor, por favor, ¿Cuántos años tienes? No tienes que caminar tanto, puedes ir directo a la cama cuando lleguemos. 一susurró acariciándole la mano suavemente.

La mayor negó con el ceño fruncido y un mohín en los labios, luego le soltó la mano para frotarse los ojos.

一Por favor. 一volvió a pedir, con los ojos llorosos. 一No quiero caminar, mami.

Tzuyu apretó los dientes, Sana estaba jugando sucio.

Rodó los ojos, dando la vuelta.
一Bien, te espero en casa.

Sana se quedó boquiabierta cuando Tzuyu siguió caminando, dejándola atrás.

No podía creerlo, Tzuyu siempre hacía todo lo que quería.

Hasta le había llamado de esa manera ridícula para que le hiciera caso.

No supo cuantos minutos se había quedado de pie en la calle, dramático, pero la figura de su novia había desaparecido hace un rato.

Con un puchero y un lloriqueo volvió a caminar lentamente.

Le dolía mucho la cabeza, solo quería ir a dormir y acurrucarse en los brazos de su chica buena.

Aunque estaba molesta, así que mejor no haría eso.
Tzuyu, por otro lado, había llegado hace un rato a su hogar, saludando a Dahyun que comía cereales en la mesa, parecía haber despertado recién de una siesta.

Tomó agua, y luego fue al baño.

Para cuando salió, Sana abrió la puerta, apareciendo con una expresión triste.

一Hola, Dahyun. 一saludó brevemente, para luego dirigirse a la habitación y cerrar la puerta con un golpe.

La menor pestañeó, volteándose hacia Tzuyu.

一¿Qué pasó?

La aludida se alzó de hombros, suspirando.
一Está haciendo berrinche, tiene sueño.

Dahyun rió, diciendo que eso era adorable.

Tzuyu se acercó a la puerta, golpeando suavemente antes de entrar. Observó a su novia acurrucada a la orilla de la cama, dándole la espalda.

一Fea, vete. 一murmuró despacio el pequeño bulto entre las sábanas.

一Vamos, bebé. 一sonrió la menor, cerrando la puerta tras ella.

一Lo siento, no debí dejarte tirada, fui muy mala con mi nena.

一Sí, eres una mala chica. 一susurró bajito, sin abrir los ojos.

La menor se acercó a la cama, recostándose detrás de la chica para abrazarle de cucharita.

Sana casi ronroneó al sentir el cuerpo tibio de su novia tras ella.

一Lo siento mucho, cielo, ¿Qué puedo hacer para volver a ser una buena chica? 一preguntó para luego besar cariñosamente la cabeza de la mayor.

Sana suspiró, sintiéndose mejor cuando la menor continuó dejando besos en su cabeza y hombro.

一Duerme conmigo, entonces tal vez te perdone.

Tzuyu rió suavemente, pero asintió, metiéndose dentro de la cama para abrazar de mejor manera a la mayor.

La más alta sonrió también, volteando para apoyar su cabeza en el pecho de la contraria.

一No puedo enojarme contigo ni cinco minutos, es que te adoro tanto. 一murmuró con un puchero.

Tzuyu le acarició la cabeza, tocando su frente para notar que aún seguía muy caliente.

一Eso es bueno, no me gusta que te enojes conmigo, gatita.

La mayor soltó un bostezo, cerrando los ojos y frotando la mejilla contra la camisa de su novia.

一Tu gatita tiene sueño.

Eso fue lo último que Sana le murmuró con un pequeño puchero antes de dormirse profundamente.

Tzuyu sonrió, acariciándole el cabello.

Apostaba a que parecían una pareja salida de un anime ahora.

ANIME GIRL | SATZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora