¿Chad o Edward?

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Me levanto ni bien escucho mi despertador. No tenía muchas ganas de levantarme, pero ya iban a ser las 12hs y tenía que prepararme para ir al café.

Mientras almorzábamos con Alaska abro WhatsApp y me encuentro con un mensaje de Edward, este decía:

-Hola extraña.

Así nos saludábamos.

-Hola desconocido-contesto.

-¿Te parece si nos juntamos a eso de las 14hs?

No podía a esa hora salía a encontrarme con Chad. Pero... ¿Cómo le decía que no porque me iba a encontrar con Chad?

-Emm a esa hora no puedo, pero nos podríamos juntar a las 17hs ¿Te parece?-fue lo primero que se me vino a la cabeza.

-Está bien. Nos vemos extraña.

-Adiós desconocido.

Entonces cierro el chat con Edward y abro un chat con Chad.

-Hola-digo-¿Te parece que nos juntemos de 14.15hs a 16.15hs?

-Emm sí. ¿Hay algún problema?

-No, no es que tengo cosas que hacer.

-Oka nos vemos.

-Nos vemos.

Cuando dejo el celular Alaska se me queda mirando. Reconocí lo que quería decirme con solo mirarla, así que dije:

-No pasa nada. Y no se te ocurra seguirme, te conozco muy bien.

-Está bien-dijo revoleando los ojos.

Cuando termino de comer me levanto me baño y me pongo una linda ropa. Salgo de mi habitación hablo un poco con Alaska y a las 14hs salgo camino al café.

Mientras iba para el café me encuentro con Fede. No sabía qué hacer, desde aquel día en el que decidimos quedar como amigos prácticamente ni nos dirigimos la palabra. No sabía que decir así que cuando pasó por al lado mío digo:

-Hola.

-Hola-contesta, baja la cabeza y continúa caminando.

Qué momento más incómodo.

Bueno, por fin llego al café miro la hora 14.13hs llego bien. Cuando entro veo a Chad sentado en una mesa hablando con un chica, no es que me moleste verlo hablar con una chica faltando menos de dos minutos para encontrarnos es su vida que haga lo que quiera. Respire profundo, me senté en una mesa libre y espere a que se haga la hora.

Ya era la hora y Chad seguía hablando con esa chica, decidí esperar un poco más si para las 14.25hs seguía hablando me iba. El tiempo pasaba y Chad no venía, lo peor es que se daba vuelta, me sonreía y se daba vuelta como si se olvidara que nos íbamos a juntar. La última vez que se dio vuelta me arte, ya eran las 14.30hs y no venía. Entonces me levanté y me dirigí a la puerta, salgo y cuando estaba a mitad de cuadra escucho que alguien me gritaba:

-¡BELÉN ESPERA QUEDATE AHÍ!

Me doy vuelta y veo que Chad venía corriendo, entonces me dí vuelta y seguí caminando hasta que me agarro del brazo.

-Suéltame-le digo y sacudo el brazo.

-Espera escúchame-me dice soltándome el brazo.

-No tengo nada que escuchar, nos íbamos a juntar a una hora y vos estabas ahí. Cinco veces te diste vuelta. Pero no me importa vos podes hacer tu vida.

Buscando el amor en WashingtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora