Capítulo 6

104 10 31
                                    

Prov

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Prov. Knowie

X: Disculpa, pero no creo que debas tratar así a una persona.

Y así fue como nuestro caminos se encontraron. 

Nuestro destino siendo trazado.

¿Quién iba a pensar que éramos tan perfectos el uno como el otro, estando juntos?

— ¡Yang, detente! ¡Oye…! Nos están viendo…

¿Quién-eres tú…? Dios, ¿cómo te atreves a tratar de interferir? ¿No ves que es asunto entre el gorila y yo? ¡Apártate, niño! Grr…

Digo más que malhumorado, al darme cuenta de su intención.

“¿Qué hace este chico?”

“¿Quién cree que soy yo? ¿Un ceniciento?”

“Pues no, ¡soy un alfa!”

“Maldito omega. Ah, verdad, no estoy en uno de esos raros mundos. Pero no necesito que un niño me venga a ayudar, ¡puedo solo!”

Pienso, y doy un paso delante, frunciendo el ceño cuando no necesito que nadie me defienda. Y menos de un niño como él. Bufo y paso delante, y vuelvo a ser detenido por el brazo del guardia, quien me mira ignorante y agresivo, mientras sus fosas nasales se inflan y ese chico sigue viendo a mi dirección, más que ofendido.

— ¡¿Disculpa?!  Todavía que te ayudo, tú- ¡Arg! Maldito insoportable —dice, yo sonrío rodando los ojos, ¿acaso quiere que le diga que no necesito su maldita ayuda a los ojos? Por dios, estamos en una maldita discoteca, de noche, cuando es claro que deberíamos estar en clases preparándonos para los CSAT. Pero claro que soy un causaproblemas y él no estaba en mis planes hoy.

— Por favor, haga su cola, que no voy a ser muy pasivo con usted. —dice por su parte, el guardia de seguridad una vez más, tan serio. Yo gruño y me cruzo de brazos. La máscara en mis ojos que tuve que ponerme han de abrumarme aún más.

Estoy a punto de explotar ahora. Ya.

Ese hombre no sabe con quién se está metiendo.

— Maldito idiota. —dice por su lado, aquel niño y yo suspiro. 

¿No debe pasar la página? 

¿No ve, en que estamos metidos?

Además que no tiene una máscara como lo requería la invitación, pero está claro que vino acá de imprevisto, ¿no?

De seguro es un estudiante de secundaria más que viene a este lugar. Aunque a juzgar por esas piernas, y ese cabello desordenado rubios, y esos ojos relucientes pero cansados, ¿no es un ángel en vez del demonio que suelen haber en ese lugar?

Pienso y por un ligero segundo, siento una música a mi alrededor, ensordecedor. 

Angelical.

¿Cómo es que se ve lindo gruñendo su nombre en silencio? “Idiota”, suena bien. Aunque se vería mejor cuando lo folle adentro.

“Pero qué cosas digo. Debo de estar necesitado.”

Entonces sonrío ante ese segundo y niego. Primero debo de solucionar un problema a la vez, viendo a aquel hombre enfrente. Así que olvido la presencia de ese chico, observando como sus amigos tratan de calmarlo, y me dirijo más que serio al contrario. A aquel que infla su pecho tan osado.

— Déjame pasar, o vas a ver lo que soy capaz. 

Y le digo puntual. Mis ojos compitiendo con los de este otro.

[...]

— Déjame pasar. O te vas a arrepentir de verdad.

Le dice firme aquel chico de cabellos morados y un antifaz, al hombre parado en medio de la entrada VIP. Eso es lo que oye Jeongin, antes de rodar los ojos, soltando un aire de frustración por sus fosas nasales. No sabe quién ese ese chico, pero justo ahora ha acabado con su paciencia. Es un gato molesto y quiere gritar.

Mientras sus amigos lo tratan de calmar.

Beomgyu: Darling, no le hagas caso. Ese hombre está loco. Hagamos la cola, ¿sí? Vayamos a la fila. Hoy invito a los chicos y a ti, ¿va? No hagas un desorden, no vale la pena perder los papeles por alguien así. Míralo, ¡está loco! —exclama salido de sus casillas. No va a soportar que su príncipe se junte con la chusma. Y sabe como es la gente acá y, no permitirá, que de todos, salga a divertirse con ese.

Pero ni eso es lo que quiere Jeongin, quién gruñe de tan sólo pensarlo.

“Idiota, idiota, ¡idiota!” —piensa. Apreta sus puños y muerde su labio inferior y pega su lengua en el interior de su boca, teniendo una idea.

Tal vez no es una completa pérdida de tiempo el haber venido hasta aquí.

Jeongin: Hay que entrar. —entonces dice más que decidido. Tiene algunas cosas que cobrarse allá adentro, con don “no necesito ayuda”. Pero le mostrará que se va a equivocar.

Hoy va a necesitar a su amiguito para satisfacer al hoyo que lo va a hacer caer. Pues Jeongin siempre ha sido un poco picón, y después de algún tiempo, hay alguien que ha despertado esa clase de sentimientos.

Y sus amigos tenían razón, tiene que olvidarse de Minho, y aquí va a lograrlo.

Y acaba de encontrar a su primera presa. Aunque lo que no sabe Jeongin, es que el que acaba de convertirse en presa, no es más que él.

Porque el mundo les trae preparado una trampa más intensa de lo que esa noche está a punto de suceder, y ninguno podrá esconderse. Durante el tiempo que no estuvimos juntos…. ¿cómo es que podimos habernos perdido?

Jisung: ¡Así se dice! —entonces sonríe el mayor acercándose a ambos menores con una sonrisa más grande y los abraza por detrás de sus hombros, enseñando cuatro boletos ante los ojos de esos tres chicos, mientras un Soobin andaba sacando un número a un chico de la fila que había encontrado al instante. Como siempre, no hay que perder el tiempo.

Beomgyu: ¿Qué? ¡Pero yo iba a pagarlas! —dice el menor a la ardilla. Quien sonríe gustosamente genial. A veces le encanta cuando este se sale de sus casillas. Pero hay que resaltar que no es el único adinerado en este lugar.— ¡Bitch! —dice ofendido.

Jisung ríe y niega, y saca los antifaces para cada uno y nueva ropa en una bolsa, comprada en una tienda al lado, aprovechando todo el alboroto que se había formado.

Jisung: Ay no llores, darling. Será para la próxima Mr. Been. Mejor anda pruébate esta con San Innie. Hoy le quitaremos lo San a esta cosita tan hermosa y no quiero que nos vean con estas prendas arapientas. ¿Qué esperan? ¡Vayan! Que el ligue de Soobin creo que lo va a tener un buen tiempo acá y por lo visto, el alboroto no bajará en un buen rato —ríe mirando de reojo a ese chico al que siguen sacan alzando de ahí, pero que no se rinde y sigue humillándose una y otra vez tras fallar.

— ¡YAAAHH!

Pero, ¿no es acaso que esta es una sala V.I.P? Que falta de respeto a los demás. Ríe y niega, igual a los demás. Pero Jeongin está de acuerdo, si van a entrar, tienen que brillar.

Jeongin: Cuenta conmigo. Vamos Beomgyu —así que le toma la mano al contrario para volver lo más antes posible. Este por su parte, asiente y se despide de los dos chicos en la misma fila. Y yendo hacia uno de los vestidores afuera de la discoteca, en uno de los baños, piensa, que hoy va a ser la mejor noche de su vida. Un progreso para su doloroso día. 

Hoy será el día que olvidará a Minho, ¿verdad?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ANTI - ROMANTIC [Minjeong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora