Era una mañana de primavera, de estas que la sangre altera; Jesús y Daniel, más conocidos por los gemeliers, iban en su coche, decididos a comenzar lo que sería su segundo álbum de estudio, y probablemente un éxito más para su gran carrera musical.
El semáforo se puso en rojo. Mientras, en la radio del coche se escuchaba el mejor tema del gran amigo de los gemelos, Abraham Mateo con su "Señorita".
- ¡Sube el volumen! - Dijo Daniel con gran entusiasmo. Y así lo hizo el padre de los gemelos, Manolo.
Jesús se asomó a la ventanilla, respirando el aire contaminado de la gran ciudad, sonriendo y recordando el sueño que tuvo anoche, donde conocía a su grupo favorito, Black Veil Brides.
De repente, se escuchó una moto rugir cerca del vehículo donde se hallaban los hermanos.
- ¡Feo! - Era un joven, guapo, fuerte, decidido. Jesús miró hacia atrás, directo a los ojos del motorista.
- ¡Sí, tú, feo! - Volvió a insistir el joven de la moto.
- ¿Qué ocurre, Jesús? ¿Quién es ese tipo? - Preguntó Manolo.
- No lo sé, pero me está insultando. - Respondió Jesús, con lágrimas en los ojos, ofendido por los comentarios del desconocido de la moto, que habían dado justo en su ego.
- ¡Padre, de marcha atrás! ¡Atropéllale! - Dijo Daniel, con ánimo de apoyar a su hermano.
Por desgracia, el semáforo se puso en verde, y el motorista se colocó al lado de la ventanilla de Jesús.
- Mi nombre es H, H de héroe, pero llámame Mario. Mario Casas.
A continuación, salió a toda prisa por la calzada. En cambio, lo que nadie se podía imaginar es que muy pronto H se volvería a cruzar en la vida de los gemelos...
Continuará.
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Mario Casas vente a mi casa
Fanficestos son dos gemelos cantantes que se lían con Mario Casas