La Redención De Un Uchiha

capítulo 5: Madara Uchiha

A la mañana siguiente, Madara despertó y se puso algo de la nueva ropa que había comprado el día anterior, el mismo consistía en una playera roja, jeans negros, botas negros y una gabardina negra. Quería entrenar pero eso iba a tener que esperar un poco, tenía actividades especiales que llevar a cabo ese día, las mismas le harían dejar su entrenamiento ocular para mas tarde. Empezó su lista de actividades tomando su mochila con su chequera, el sobre con sus papeles para después salir de su cuarto, y bajó al Lobby por las escaleras.

En el mostrador se encontraba Dinah, al verse ella y el Uchiha se saludaron amistosamente y el se acercó para poder conversar un poco.

-buenos días-saludó Dinah-¿emocionado por lo de hoy?

Madara sonrió suavemente, le empezaba a agradar el hacerlo, antes solo había sonreído en batallas al sentir la fuerte euforia que estas le aportaban, pero sonreír ahora, por la alegría, la amistad y la felicidad de interactuar con otro ser humano era un muy agradable cambio, ahora entendía porque Hashirama lo hacía todo el tiempo.

-si que lo estoy-respondió este-ustedes dos me agradan mucho.

-y tu a nosotras, Madara-respondió Dinah, no mentía cuando decía que lo que mas llamó su atención fue lo enigmático que le resultó el Uchiha, lo que pudo averiguar de el realmente le encantó; era un hombre serio, algo reservado y misterioso pero también era atento, directo, inteligente y, en cierta medida, simpático, era como volver a ver a alguien que conoció a Gotham pero era diferente, este no le daba el impulso de querer darle un puñetazo en la cara, este mas bien le daba el deseo de conversar y conversar hasta que ambos lo supieran todo el uno del otro, desde su color favorito hasta su tipo de ropa interior favorito, lo mismo sucedía con Bárbara, no a la misma escala que Dinah pero si le había caído muy bien

Madara se sintió feliz, los/as amigos/as eran algo a lo que era un poco ajeno pero pronto, quizás, se acostumbraría a esto.

-antes de venir a buscarte, debo ir a ocuparme de una pequeña cosa; hoy iré a ver el departamento en renta.

-claro-respondió ella un poco triste, aun no se hacía a la idea de que el se fuera del hotel con solo un par de días de haber llegado a la ciudad, sin embargo estaba feliz de que estuviera progresando tanto tan ponto, además no era como que no lo volvería a ver, cuando consiguiera un teléfono entonces podrían acordar para salir los tres juntos en cualquier momento-espero que sea lo que estás buscando.

-gracias, Dinah-respondió-volveré en un rato.

De esta manera Madara se fue del hotel y empezó a caminar al edificio donde tenía que ir, mientras caminaba decidió explorar un poco la ciudad, ya que no contaba con esos rectángulos tecnológicos para orientarse como las demás personas tenía que pedir algunas indicaciones para poder llegar a su destino, lo que si tenía era la billetera que compró ayer, que llenó con dinero, y su chequera en caso de necesitarla para esta transacción. No llevó demasiado tiempo llegar al edificio al que tenía que llegar. En la entrada al mismo vio un conjunto de botones acomodados en diferentes hileras que decían "piso" del 1 al 8 y debajo estaba la fila de botones y a su lado los nombres de los inquilinos junto con una bocina, sin embargo el que atrajo la atención del Uchiha fue un botón que al lado tenía un cartelito que decía "dueña" al leerlo asumió que era esa la persona con la que tenía que hablar así que lo oprimió.

"hola, ¿Quién es?" preguntó una mujer del otro lado de la bocina

-hola, me llamó Madara, vengo a ver el departamento en renta-respondió tranquilo.

"oh, hola" saludó la mujer emocionada por la idea de un nuevo cliente "entre por favor, lo esperaré en el piso 7, el departamento disponible es el 40"