capítulo 10: Cita

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Luego de esa maravillosa platica con Lena Luthor, Dinah y Barbara regresaron a su departamento a proceder con sus actividades mientras que Madara regresaba al suyo a cambiarse la ropa. Mientras caminaba Kai aprovechó para felicitarlo debido a la oportunidad que se acababa de presentar para el, y de paso para discutir como procederían con su entrenamiento siendo que tendría que pasar dos semanas de intenso estudio para los exámenes pero Madara lo relajó diciendo que sus clones de sombra serían los que estudiarían mientras entrenaban, respuesta que fue del agrado de la gran Bestia.

-hola Madara

Apenas llegó al edificio se encontró con Kara, que se estaba yendo al trabajo, ella le dirigía una sonrisa cálida. Kara no pudo evitar sonrojarse al ver a Madara de traje, le parecía bastante atractivo vestido así, tan formal.

-hola, Kara.

-¿por que tan guapo?-preguntó con curiosidad.

-te lo contaré esta noche-prometió-¿aun quieres cenar conmigo?.

La rubia se sonrojó levemente pero asintió.

-por supuesto que si-afirmó Kara sin perder ni su sonrisa ni su rubor-pero tendrás que contarme que te hizo ponerte el traje, te ves muy guapo con el.

-gracias-respondió él-te vere a las ocho.

Ambos se despidieron y continuaron con su camino, Kara tenía que entregarle unos papeles a James y Madara tenía que ir a cambiarse. Una vez que llegó a su departamento se quitó el traje y lo reemplazó con un pantalón, zapatos deportivos y una camiseta sin mangas para posteriormente desaparecer en un Shunshin y reaparecer en las montañas a las afueras de la ciudad, erigió una barrera para que nadie lo pudiera ver y procedió con su entrenamiento.

Primeramente se sentó a meditar para relajar su cuerpo y conectarlo con la naturaleza, lentamente empezó a absorber la energía que esta le daba, acumulándola en su interior y mezclándola con su propio Chakra, con la intervención de Kai logró saber cuando era suficiente. Sus ojos fueron cubiertos por unas sombras negras, y el Parpado abierto de su Rinesharingan fue cubierto por un circulo negro.

Se levantó y de inmediato pudo sentir el cambio; se sentía mas ligero, rápido, fuerte y vigorizado. Según Kai así era como debía sentirse usando el Senjutsu.

-interesante-comentó Kai-parece que ya lograste adaptarte al Senjutsu, y solo pasaron un par de días. Sin embargo aun debes acostumbrarte mejor a su uso. mantenlo activo el resto del entrenamiento.

-me parece bien-respondió él

Su siguiente acción fue ponerse un sello en los antebrazos, piernas y espalda, este ultimo con ayuda de un clon de sombras, ¿la razón? este era un sello especial, haría que la gravedad actuara diferente en el, entre mas aumentara el numero en el sello mas veces le pesaría a Madara, esto era un sello de gravedad, un sello para entrenar, el peso extra que estos generaban aumentaba la fuerza, velocidad, agilidad y resistencia del usuario. Su unico límite era lo que resistiera el cuerpo del usuario, en el caso de Madara unas trescientas veces la gravedad eran suficiente para hacerlo moverse tan lento como un genin recién graduado, una gran diferencia para alguien de su altura. pasó un rato corriendo en el interior de la barrera, acostumbrándose a la potencia de los sellos, debido al enorme peso el Uchiha empezaba a sudar demasiado debido al esfuerzo que su cuerpo hacía para aguantar esto.

Kai reía en el interior de Madara, en sus recuerdos lo había visto incluso levantar al Kyubi, que pesaba varias toneladas,  con los puños antes de usar su Sharingan en él. Esto sería como levantar unos cinco de ellos. El Senjutsu lo ayudaba a mantenerse en pie debido a que aumentaba su fuerza pero aun con ello le fue realmente díficil el acostumbrarse a esta gravedad tan pesada, sin embargo no cedió.

La Redención De Un UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora