Capítulo 11: Muñeca de Papel

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Estaba en la biblioteca tratando de terminar el manuscrito, tan sólo me quedaban siete días, una semana para terminar y todavía faltaba un montón de papeleo.

Me dispuse a escribir unos párrafos más, pero el sonido de unas llaves interceptar una puerta y ser abierta me sacó de mi concentración. Bufé y salí para ver a Tessa subir los escalones, la miré desde abajo.

Ella era tan hermosa. Un vago retazo de recuerdo me albergó, recordé la conversación que había tenido con Meminger hacía unos días. Me había abierto con él completamente hablando sobre Tessa, pero no había solución a mí problema, todo siguió igual, mejor dicho, empeoró. Ya nada era cómo lo fue en un inicio. Ella era distante y alejada de mí de pronto, y no había escrito nada sobre ella, ya que no quería hacerlo, pero la situación me estaba matando.

Nunca había tenido una relación así. Con Laurent fue pésimo, pero esto, rebasa todo límite de mí.

Tessa me miró con su bello rostro apacible y subió los escalones pasando de mí para caminar hacia la biblioteca, entró y tiró su bolso a la mesa y me miró.

-Quiero decirte algo, -dijo mirándome seria -es que, sabes que me gusta el arte y esas cosas y... yo, sólo digo que...

-¿Si?

-Me acabo de inscribir en una escuela de Artes.

Mi corazón dio un vuelco, me sentí feliz por ella, ya que desde que la creé, me había dicho lo mucho que amaba dibujar y por fin estudiaría eso que le encantaba.

-Tessa, eso es... -me acerqué a ella y le abracé con fuerza, dándole a saber que me importaba mucho el hecho de que lo que le gustaba le hacía muy feliz. Sí, ella me estaba volviendo loco y no sabía cómo evitarlo. Esa chica me encantaba en todos los ángulos y maneras posibles -es maravilloso, Tess.

Alzó la esquina de su boca y ladeó la cabeza -gracias, Will, sabía que te alegraría. Pero, no es eso lo que en realidad debes saber.

De pronto me sentí preocupado -¿que, qué es?

-Necesito pasar unos días fuera, es que hay un proyecto que organizaron en la escuela y... al parecer tengo potencial en el dibujo y ellos, me necesitan.

De pronto, me alejé de ella y la miré escéptico. ¿Que me estaba diciendo? ¿que se iría lejos de mí? ¿es que ya no me amaba? esas fueron las preguntas que me carcomían por dentro. Sentía mi pecho caliente y mi corazón saltaba en mi caja torácica.

Miré al suelo negando -no.

-¿Que?

Alcé la mirada hacia ella con desición -no irás a ese proyecto, ni a esa escuela.

Me miró con incredulidad -pero... ¡acabas de felicitarme y ahora no quieres apoyarme!

Negué de nuevo, mi rostro impasible -no irás. Punto.

Se cruzó de brazos -Will, necesito ir. Es mi oportunidad.

No. No la podía dejar ir sin más, tan sólo... eso lo arruinaría, todo. Absolutamente todo, de por sí estaba distanciada de mí, no soportaría que se alejase mucho más.

Negué una vez más. No la quería dejar ir, todo era un desastre, ella no se daba cuenta por que no quería que ella tan sólo supiera... tan sólo supiera de dónde venía en realidad y la causa del problema.

Yo traté de apaciguar las cosas, tratar de mejorarlo todo, pero era cómo si todo estuviese en mí contra. No podía cambiarla por que empeoraría más su persona, pero si tampoco la cambiaba se alejaba de mí. Cómo si ya no sintiese absolutamente nada, una chica sin vida, ya la he visto de esa forma, llorando y cómo ella misma me lo había dicho.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2015 ⏰

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