⚠️❗️AVISO IMPORTANTE:
ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS DE ALTA VIOLENCIA Y AGRESIVIDAD, SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE LECTURA NO LO LEAS, SI LO LEES ES BAJO TU RESPONSABILIDAD ⚠️❗️A la mañana siguiente abrí los ojos parpadeando varias veces para intentar acostumbrarme a la luz, tenía el cuerpo entumecido por la mala posición en la que me dormí.
No hubo sueño.
Lo último que recuerdo son trece pares de ojos mirándome con ¿amor? La verdad no quiero darle más vueltas a las cosas tan extrañas que están pasando a mi alrededor sino acabaré volviéndome loca.
Me levante de la silla feliz ya que hoy sería el día en el que por fin sería libre, me di una ducha, me vestí con algo más presentable para conocer a la mujer de mi futura casa así que escogí unos pantalones rotos pegados al cuerpo, una camisa de lana con cuello de tortuga, unos botines a juego y me hice un maquillaje sencillo que consistía en rimel y brillo labial, me mire al espejo y sonreí como nunca.
Esta si era yo.
Baje a la cocina prepare el desayuno como de costumbre, cuando estaba desayunando notaba que mi hermana me miraba mucho, cosa que hizo ponerme nerviosa e incómoda, una vez acabado lave los platos, subí a la habitación, me lave los dientes y baje corriendo saliendo de casa.
Cinco horas de viaje después, me baje del bus y ande durante quince minutos más para llegar a la casa.
No había visto nada igual, era como un cuento de hadas, me encontraba rodeada de un bosque verde, lleno de flores, a lo lejos se podía distinguir un lago, me quedé embobada mirando a mi alrededor hasta que sentí una mano en mi hombro sobresaltandome en el proceso.
-Perdona cariño, no quería asustarte- dijo una mujer de avanzada edad mirándome con ternura.
-Oh, lo siento estaba distraída mirando el bosque, mi nombre es Isir y el de usted- pregunte amable mientras sonreía.
Esta mujer me trasmite mucha paz, me recuerda a mi madre.
-Que nombre tan bonito y peculiar, y no hace falta que me trates de usted cielo, mi nombre es Alma, si quieres te enseño el interior de la casa y decides si te la quedas cariño- me contestó guiándome dentro de la casa.
Desde el primer paso que di dentro de la casa ame enamoré, era una casa de madera decorada con colores cálidos, costaba una cocina totalmente equipada con lo necesario, un comedor enorme con chimenea, tres habitaciones y dos baños y por ultimo un patio enorme con piscina.
La casa era perfecta.
Alma me iba explicando cosas de la casa según me enseñaba las habitaciones, yo la seguía por detrás y lo único que atinada a hacer era asentir con la cabeza ya que estaba embobada mirando cada rincón.
Una vez finalizado el tour, salimos de la casa y charlamos durante un rato hasta que Alma se despide de mi.
La casa me ha encantado, hemos quedado en que mañana le traería el dinero y me mudaria el mismo día.
Alma ha sido muy amable conmigo y me ha descontado bastante dinero de lo que valdría la casa, cosa que agradezco ya que me vendrá bien tanto para sustentarse unos meses hasta encontrar trabajo como para poder estudiar la carrera que tanto deseo.
Otra de las cosas que más me gusta es que esta un poco a las afueras del propio pueblo de Solmart.
Iba de camino a la parada del bus para volver a casa, las calles estaban desoladas,justo cuando iba a llegar a la parada me cruce con un extraño, mi corazón empezó a bombear con fuerza hasta tal punto de sentirlo en mis oídos, mis ojos no los podía apartar de él, mi respiración se atasco en mi garganta, no era miedo lo que sentía, era algo mucho más intenso más fuerte como una energía envolviendome, lo único que pude hacer es seguir caminando y escuchar en un susurro, ya eres nuestra pequeña.
En el viaje de regreso a casa no pude dejar de pensar en la casa, en las sensaciones con el extraño, en los sueños, en mi vida en general.
Cuando llegue a casa estaba exhausta, en cuanto entre por la puerta no veía nada ya que estaba todo apagado cosa que me pareció de lo más extraño.
Cuando encendí la luz encontré a mi hermana sentada en el sofá tranquilamente, cosa que me hizo fruncir el ceño sin quitarle la vista de encima
Algo no iba bien.
-¿Donde estabas? Y no me mientas porque se que del trabajo te han despedido, aunque no me extraña eres una inutil- dijo con una calma que daba escalofríos sin apartar su fria mirada de la copa de vino que sostenía en sus manos.
-No tengo porque darte explicaciones, solo estaba por ahi- dije con firmeza, aunque ya sabía lo que venía.
-Mmm... entonces supongo que podré quedarme con el dinero que tenias ahorrado ya que no lo necesitas para nada y a mi me vendrá genial para salir por ahi- exclamó sonriendo cinicamente mientras caminaba hacia mi con paso lento enseñándome el dinero en su mano.
Alargue mi mano para quitárselo de las manos pero fue más rápida que yo y me dio una bofetada tirándome al suelo.
-Dámelo, es mío yo me lo gane- dije apretando los dientes mientras la miraba con súplica.
Me agarró del pelo y me arrastró por el comedor hasta dejarme tirada en la alfombra mientras cogía los billetes y los iba rompiendo una a uno.
La cogí de las manos intentando quitárselos forcejeando con ella.
Ella se empezó a reír a carcajadas y me grito que me haría la vida imposible, que me mataría y que yo tenía la culpa de todo.
Mi ira a cada segundo aumentaba cada vez más.
No iba a arrebatarme mi sueño, no iba a dejar que me arruinara.
No otra vez.
Con cada carcajada mi ira aumentaba a niveles extremos.
Todo paso a cámara lenta en ese momento mi ira hablaba por mi, me reí a carcajada limpia, la agarre del brazo la tire hacia abajo para que callera al suelo, una vez allí la agarre del pelo y estampe su cabeza contra el picó de la mesa una y otra vez, no media, no sentía solo disfrutaba haciéndolo, los golpes resonaban por toda la casa, mi pelo se volvió rojo como el fuego y tenía una fuerza sobrehumana, cuando ya me canse le levante la cabeza tenía media cara desfigurada, la sangre caía manchando la alfombra a su paso, el ojo lo tenía fuera de su cuenca pero no contenta con eso la arrastre a la cocina, encendí el fuego y le metí la otra mitad de la cara en el fuego, ella gritaba desesperada, luchaba con todas sus fuerzas cosa que me encantaba y me llenaba de placer, por fin iba a sentir algo de lo que me hizo sentir ella, los gritos llenaban el ambiente junto con un olor a carne quemada que lo único que hacía era satisfacerme.
Mi corazón palpitaba a una velocidad descomunal, sentía una adrenalina en el cuerpo que nunca la sentí, mi sangre hervia, pero no me detuve, no quería hacerlo.
Cogí un cuchillo y le corte el cuero cabelludo dejándola con el músculo a la vista, corte cada porción de piel una y otra vez, la sangre salía a borbotones marchándome en el proceso pero no me importaba, en un impulso lami la sangre del cuchillo y joder sabía deliciosa.
Mis ojos se volvieron negros y no hubo vuelta atrás, clave el cuchillo una y otra vez en su pecho, piernas, ojos, cabeza, no me importaba nada no sentía nada.
Unos brazos me envolvieron con fuerza separándome del cuerpo.
En ese momento sentí paz pero a la vez ira por no poder desahogarme como yo quería.-¡Esta perdiendo el control, Candor contenla! ¡Ahora!- gritaron detrás de mí desesperados.
Mi cuerpo no reacionaba solo quería destruir, grité con todas mis fuerzas, luchaba para soltarme del fuerte agarre pero no había forma.
Un chico que no conocía se acerco a mi no pude detallarle bien, solo me fije en sus ojos de un color azul intenso antes de que me dibujara un símbolo en mi frente y callera dormida.
No sentí nada más, solo paz.
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SECRETOS
RomanceSecretos. Todos en algún momento hemos tenido algún secreto guardado, ya sea por vergüenza, miedo, avaricia... En mi caso lo es por el hecho de que ni yo misma se lo que guardo en mi interior y el poder que tiene. Solo me basto un día para derribar...